Pese a todas las condiciones adversas que ha traído consigo la recesión mundial y las estimaciones deprimentes de los últimos pronósticos económicos, el espíritu emprendedor no ha decaído en estos momentos.
De por sí, los emprendedores andan siempre tras la búsqueda de nuevas ideas y posibilidades, independientemente del panorama económico y las dificultades. Es más, se dice que el espíritu emprendedor nace realmente en situaciones de adversidad.
A lo largo de los años, se han emitido pruebas convincentes de cómo el emprendimiento ha tomado más fuerza en los momentos económicamente más inciertos de la historia de un país.
Prueba de ello es que un grupo de compañías innovadoras e importantes, entre ellas Hewlett-Packard (HP), nació entre las ruinas de la Gran Depresión. En la recesión de los años 70, apareció Silicon Valley, y colosos como Atari, Apple y Genentech empezaron a asentar sus bases para su despegue oficial en los 80.
Lo cierto es que la crisis económica actual, pese a su magnitud, no ha llegado a mermar el espíritu emprendedor aún. De hecho, según las estimaciones de inversión, este año nacerán alrededor de 50.000 compañías.
Estas cifras respaldan, una vez más, la idea de que los tiempos difíciles son siempre los mejores para iniciar un negocio o fundar una compañía, puesto que, durante una recesión, la inversión resulta más económica y la competencia suele ser mucho menor.
Sin bien las desaceleraciones económicas presentan retos para los emprendedores, también es cierto que éstas los ayudan a vislumbrar nuevas propuestas y estudiar e implementar modelos de negocios rápidamente para materializar una rentabilidad más temprana.
Es por ello que los expertos se atreven a decir que las pequeñas empresas innovadoras no sólo crecerán en los años 2010 y 2011, sino que también desempeñarán un papel importante en la recuperación económica, pues contribuirán a crear fuentes de empleo y aumentar el PIB de su país.
Fuente Original: Business Week Magazine