“El gran reto de las organizaciones es conseguir comprometer a las personas que las hacen posible. Y lo cierto es que dicho compromiso es de doble dirección: de la empresa hacia el profesional y del profesional hacia la empresa.
El liderazgo es el puente que permite coordinar y garantizar el éxito de este proceso. Y antes de liderar a otros, siempre tenemos que aprender a liderarnos a nosotros mismos. Para lograrlo es necesario entrar en contacto con nuestro yo verdadero, con nuestra voz e intuición más profunda: nuestra esencia. Por ello, el referente más fiable es nuestro cuerpo."
Santiago Álvarez de Món (escritor, asesor de empresas y profesor del IESE)