Perder nuestro empleo es una de las situaciones más traumáticas y dolorosas por las que podemos pasar, se ha llegado, incluso, a equipararlo hasta con la perdida de una relación importante o a un ser querido.
Es un evento que te sacude de pies a cabeza, no importa si la causa del despido haya sido por cuestiones técnicas, reajuste de personal o porque "no reunes el perfil necesario para la organización", en todos los casos al final te queda la sensación de que no eres útil para la empresa.
A continuación se presentan unos consejos o sugerencias que bien podrían ayudar a sobrellevar esta situación tan desagradable:
• No pienses que el mundo se acabo. El mundo solo termina para los que mueren y tu aun tienes tu vida.
• Desnublate la mente. Después de vivir un despido la mente queda bloqueada, tus pensamientos son muy vagos y siempre terminan jalando el recuerdo del despido. Busca lecturas que te hagan ver el valor que tienes como persona; revalorate leyendo metáforas, fabulas o cuentos de motivación personal.
• Haz un balance económico. Define cuanto es lo que tienes y cuanto es lo que debes; si tienes deudas pequeñas, págalas, es muy sano eliminar algo que te puede crear grandes problemas posteriormente.
• Modifica tus habitos de gasto. Haz un presupuesto de gastos, pensando que tu ingreso es el mínimo legal, considera solamente los gastos estrictamente indispensables. Esto te dará una idea del tiempo de liquidez, y a la postre te servira como la fecha limite que tienes para volver a generar ingresos.
• Por ningún motivo te salgas del presupuesto. La única causa de hacer gastos fuera del presupuesto es el encuentro de una nueva fuente de ingresos.
• Haz ejercicio. Una forma muy efectiva de eliminar el estrés generado por cualquier situación que te afecte negativamente tus emociones es sin lugar a dudas el ejercicio, caminar es muy bueno.
• Elimina las bebidas alcohólicas. Si por momentos te causan euforia y te generan ideas para salir de la situación, al día siguiente encontraras que no son muy buenas y además veras que te saliste del presupuesto, sin contar con la cruda o resaca física y moral correspondiente.
