Los activos de una empresa son los bienes y derechos de su propiedad capaces de generar ingresos en el futuro.
Tradicionalmente los activos se clasificaban en circulantes, fijos y diferidos. Fue necesario modificar esta clasificación, formando nuevos grupos de partidas.
Fueron mayor número de empresas las que efectuaron inversiones en acciones de otras empresas con el fin de controlarlas, formando los grandes grupos industriales y bancarios.
Estas inversiones no podían clasificarse ni como activos circulantes, ni como activos fijos, ni como cargos diferidos dando cabida a una nueva clasificación: Inversiones a Largo Plazo, a veces denominada Inversiones Permanentes.
Otro buen número de empresas empezaron a crear Fondos para Pensiones de Personal que también se incluyeron dentro de esa clasificación.
El Activo Fijo que en el pasado se clasificaba como tangible o intangible, quedo reducido tan solo a las Propiedades Tangibles, considerando una clasificación aparte para los activos intangibles.
La presentación “moderna” del activo seria la siguiente:
Activo
-Circulante
-No Circulante
- Fijos
- Intangibles
- Inversiones Permanentes
- Cargos Diferidos
- Otros Activos no Circulantes