Tener conocimientos de persuasión se ha convertido en una necesidad en el acelerado mundo de hoy. Una gran parte del éxito depende de la cooperación de otras personas. Influenciar en su manera de pensar es ahora un paso fundamental para el cumplimiento de sus objetivos.
Enseguida encontrará 6 tácticas de persuasión -simples pero eficaces- que se pueden utilizar todos los días para construir relaciones leales y duraderas a través del poder de la persuasión y la influencia:
- Entre en su mundo: cópielos. Observe cómo actúan, cómo hablan y cómo piensan. Si ellos frotan su frente mientras piensan, hágalo también usted. Si hablan a un ritmo lento y claro, intente hacer lo mismo. A esto se le llama “espejado”. A su debido tiempo, la gente que está “espejado” inconscientemente se sentirá más cómoda con usted. Es como si se vieran a sí mismos reflejados en usted. Sin embargo, debe proceder con cautela. No les permita que crean que los está copiando. Podrían interpretarlo como burla y sólo obtendría problemas.
- Satisfaga sus deseos y necesidades existentes. Las personas son egocéntricas por naturaleza. Les preocupa -en principio- su propio bienestar antes que el de otros. Si puede demostrarles que su propuesta le proporcionará más beneficios o es más ventajosa para ellos que para usted mismo, seguramente ellos la aceptarán. Si usted puede centrarse más en sus intereses, deseos, necesidades y expectativas, podría satisfacer sus ansias de atención. Además, les mostraría que realmente se preocupa por ellos. Se establecería el respeto y la confianza mutua. Satisfacer la prueba de "que tiene para mí?" antes que nada, convencería a otros a hacer lo que usted quiera.
- Convénzalos con pruebas. Explíqueles cómo sus ideas o sugerencias son las técnicas más eficaces para lograr el objetivo. Mostrar pruebas es señal innegable de que se tiene la mejor opcion. Presentar el antes y después -si se selecciona su propuesta- son elementos clave para lograr su objetivo. Asegúrese de que todos los argumentos sean verdaderos y verificables. Esto le dará una buena reputación.
- Sea amable y agradable. Hágale un elogio sincero para elevar su espíritu. Hay que hacerles sentir que cada vez que necesitan ayuda o simplemente alguien con quien hablar, siempre estará allí para echarle una mano. Ellos tienden a ser más receptivos con las personas en quien confían.
- Comunicar claramente sin lastimar. La mayoría de la gente, si no es que todos, quisieran ser aceptados y percibidos como agradables a los ojos de los demás. Pero ¿qué pasa si se tiene que decir algo indeseable al amigo, a sabiendas de que es para su propio bien? ¿Cómo se lo puede decir sin lastimar sus sentimientos? Cambiando frases negativas por positivas. En lugar de decir "¿me entiende?", decir "¿me explico?". En lugar de señalar "te equivocas", decir "¿Me permites aclarar?". En lugar de decir "no lo dijo", mencionar "Tal vez eso no quiso decir". Hay ciertas frases que afectan más negativamente en comparación con otras que, si bien no tienen el mismo significado, en el fondo conservan la misma idea.
- Respete sus opiniones. Nada es más agradable que oír decir a alguien que tenemos la razón, aun y cuando sepamos que no lo es del todo. Hacerles ver a otras personas que de inicio respeta su opinión abre las puertas para agregar comentarios que al final podrían inducirlo hacia donde usted quiere. Decir: “Tienes razón, aunque...”, “Gran sugerencia, aunque bien podríamos enriquecerla si...”, “Estoy de acuerdo con su opinión, sin embargo...”, “Me sentiría igual si fuera usted, aunque...”, “Entiendo su situación, sin embargo...”. Cuando se convence a una persona de que la decisión beneficiará a ambas partes, por lo general siente que ha hecho la elección correcta.
Fuente: Idea y algunos textos de Michael Lee reconocido experto en el arte de la persuacion.
