Enfrentados a condiciones excepcionalmente volátiles en sus negocios, altos ejecutivos encuentran más difícil que nunca medir como les irá a sus compañías en los próximos meses.
De acuerdo a una reciente encuesta global de 1.300 jefes de finanzas por Tilburg University de Holanda, Duke University de EUA y la revista CFO Europe, los jefes financieros dicen que la lucha para generar predicciones certeras ahora forma parte de la lista de cosas que los mantiene despiertos por las noches.
Con horizontes a corto plazo tan oscuros como el de San Francisco durante la niebla de verano, las compañías están encontrando de poco uso sus presupuestaciones estándar y predicciones. El truco habitual de insertar cifras desde unidades operativas a las hojas de cálculo es atractivo, pero pueden generar con frecuencias objetivos poco claros especialmente cuando las condiciones cambian rápidamente.
¿Qué pueden hacer las compañías? Unas pocas firmas con miras hacia adelante pueden proveer inspiración. El jefe de finanzas de Lego, un fabricante de juguetes danés, dice que su firma generó un número de diferentes escenarios como parte de su presupuesto de 2009, la primera vez que había utilizado tal aproximación. Éste ha desarrollado planes de contingencia para cada tipo de escenario de manera que pueda reaccionar rápidamente a lo que le puedan arrojar los meses por venir.
Lego además ha estado utilizando una reunión mensual de altos ejecutivos, conocida como la junta de operaciones, para combinar conocimientos de lo que sucede en varios de sus mercados. En cada reunión, los ejecutivos de la firma no solamente discuten lo que ha sucedido durante ese mes, sino que también hacen su mejor estimación sobre lo que posiblemente pasará en los próximos 12 meses.
Algunas compañías han formalizado esta clase de método creando las “predicciones rodantes”. A finales de, por ejemplo, el primer trimestre de un año financiero, los gerentes predicen los tres trimestres restantes de nuevo y luego añaden proyecciones de un trimestre extra, preocupándose solo por las más importantes variables financieras.
Muchas compañías en Europa ya están utilizando tales sistemas y firmas estadounidenses se encuentran repentinamente más interesadas en ellas. Un beneficio de las predicciones rodantes es que ellas desalientan a ejecutivos en fijarse demasiado en el presente a costa del futuro.
Algunas corporaciones, como Intel, parecen haber escogido tomar las cosas trimestre por trimestre. El gigante en fabricación de chips dijo en enero que no publicaría una predicción oficial del primer trimestre de 2009 luego de que sus ganancias del cuarto trimestre fiscal de 2008 se desplomaran en un 90%.
Muchas cadenas minoristas además han dejado de proveer estimados mensuales de ventas debido a que no pueden ver lo que les depara el futuro. Los minoristas, fabricantes de chips y corporaciones en muchas otras industrias pueden tener una larga espera antes de que la niebla finalmente se levante.
Fuente Original: The Economist
