martes, 17 de septiembre de 2013

La mejor manera de motivar a sus empleados: Darles libertad



"Ser libre no es sólo deshacerse de las cadenas propias, sino a vivir de una manera que ayude a resaltar la libertad de los demás."
                                                                         - Nelson Mandela

La libertad es una necesidad humana básica universal. 

Aunque algunos la toman como un hecho, la mayoría de los que tienen que cuidarla -y los que no- están dispuestos a luchar y morir por ella.

Pero, ¿por qué muchos gerentes todavía piensan que es su derecho -dado por Dios- que un jefe micro-gestione todos los aspectos del trabajo de sus empleados?


Les dicen lo que debe hacer, cuando hacerlo y cómo hacerlo.

Que se les recompensa por hacer su trabajo como se les indique y castigarlos si colorean fuera de las líneas y lo hacen de una manera diferente a como se les indicó.

Todo el mundo odia ser micro-administrado. Pero también sabe que el lugar de trabajo no es una democracia. Nos pagan para hacer cosas, y hacemos lo que nos dicen. La Declaración de Independencia nunca tuvo la intención de aplicarse a los lugares de trabajo.

Sin embargo, como gerente, usted tiene la posibilidad de recurrir a una de las más poderosas herramientas de motivación a su disposición: dar a los empleados la libertad y la autonomía a la forma de hacer su trabajo! Es mágico, no te cuesta nada, además de aumentar la productividad y la satisfacción en el trabajo. Es dinero.

Daniel Pink presenta uno de los casos más convincentes, basadas en la investigación para el poder de autonomía en su libro "La sorprendente verdad acerca de lo que nos motiva." 

Pero claro que debe haber coherencia en lo que se va a hacer cuando hay libertad. Lo que se debe buscar es que nunca se debe sentir como que están leyendo un guión ("¿Desea papas fritas con eso?").

Como gerente, es difícil dejarlos ser. Como seres humanos, es difícil dejar ir nuestra manera "correcta" de hacer las cosas.   

Sólo deles una oportunidad. Luche contra esas ganas de decirle a sus empleados como hacer su trabajo y luego revisar que lo hayan hecho como les indicó.

Sí, se puede cometer un error. Eso está bien, los errores pueden ser poderosas oportunidades de aprendizaje y una oportunidad para que usted los entrene.

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