Cómo re-iniciar un proyecto que se detuvo

Cuando la economía de una organización no esta bien, lo primero que se detiene son los proyectos que no son muy prioritarios. Pero, ¿Por qué sucede esto? 

Bueno, a veces la incertidumbre nos paraliza o la falta de recursos nos hace mas cautos.

Otras veces las circunstancias no son las mejores y el equipo prefiere hacer otra cosa que trabajar en el proyecto. O bien, estamos abrumados por la montaña de tareas pendientes.

Pero, un buen proyecto no puede permitirse estar congelado durante demasiado tiempo. Después de todo, lo último que queremos es que su gestor averigüe acerca de su falta de progreso y lo castigue por ello. 

¿Es posible reiniciar un proyecto que en su momento se consideró necesario pero que ante la crisis dejo de serlo?

Si, pero para ello debe observar estas indicaciones:

- Busque objetividad. Usted puede tener problemas para sortear los obstáculo que -tal vez- ya no serian los mismos que al inicio. Busque el enfoque de un amigo de confianza, asesor, o un mentor en su industria que no tenga nada que ver con el proyecto actual. Describa la situación y pida su consejo sobre cómo proceder. Vea si la nueva perspectiva dará lugar a una solución que no había pensado todavía.

- Libere su cerebro de tensión. Aléjate de la computadora portátil y de las herramientas en línea por un momento. Dese un tiempo en un ambiente que sea propicio para el pensamiento productivo. Deje de pensar en el proyecto y participe en una actividad creativa. Juegue con un niño, haga un dibujo, o un rompecabezas. Vuelva al proyecto un par de horas más tarde y verá que las nuevas ideas se han presentado.

- Ajuste los plazos. Los plazos de su proyecto podrían ser parte del problema. Cuando estos se establecen con demasiada holgura, la gente tiende a dormirse en los laureles, pensando que tienen todo el tiempo del mundo. Poner plazos demasiado cortos haría que el proyecto termine con fallas. Una vez que usted sienta que su proyecto se ha estancado, es una buena razón para terminar más rápidamente y encender el fuego debajo de los que trabajan mejor bajo presión.

- Revitalice el entusiasmo. Una de las cualidades del líder que más motiva a los equipos es su carisma. Llame a su equipo y apasionadamente recuérdeles el por qué usted está haciendo este proyecto. Si usted infunde la situación con nuevas energías, es más probable que su equipo sea impulsado a la acción.

- Divida el proyecto en etapas. Vuelva a configurar la línea de tiempo para que sean capaces de centrarse en los puntos de acción específicos todos los días. Durante la primera semana, haga las tareas fáciles de lograr para que el equipo pueda recuperar un sentido de logro, y no insistir en la perfección antes de seguir adelante.

- Perder la necesidad de buscar consenso. Muchos proyectos se estancan porque hay demasiadas partes involucradas y el grupo no se pone de acuerdo sobre el mejor curso de acción. Un equipo con personalidades, enfoques, prioridades y agendas diferentes, a menudo es imposible lograr el consenso. Si ese es su objetivo, es posible que nunca lo logre. Permita que todos los interesados ​​sepan que usted va a hacer su mejor esfuerzo para mantener el aporte de todos en mente, pero que sus decisiones son en el mejor interés de la organización y del proyecto.