miércoles, 25 de abril de 2012

Se ha preguntado: ¿soy buen o mal compañero en el trabajo?



Mucha gente, en todo el mundo y en todos los niveles, sufre de mal clima laboral. Para transformarlo cada persona debe resolver sus conflictos interiores: deben adoptar actitudes menos nocivas y más proactivas

Todo empleado, obrero o trabajador pasa -al menos- ocho horas diarias de lunes a viernes en su puesto de trabajo,  conviviendo con compañeros que no escogió y a los que ve más que a su propia familia o a sus amigos más íntimos.

De ahí que sea muy común el haber discutido -e incluso enfadado- con alguno de sus compañeros. O que esté harto de una o dos personas, a las que considera demasiado exigentes.


Tal vez le saque de quicio ese colega victimista que se la pasa contándole lo desafortunada que es su vida; o tal vez aquel  chistoso que hace bromas que no suelen hacerle gracia; o igual convive con algún personaje que -sin saber por qué- compite agresivamente contra usted, tratando de dejarlo en evidencia delante del jefe.

Ahora bien, haga una pausa y respire hondo. Seguramente estará pensando que ha tenido mala suerte por tener que compartir tanto tiempo con gente tan conflictiva. Que los malos son ellos y usted es tan solo una pobre victima.

Pero cuidado! Es bueno saber que los expertos en comportamiento organizacional afirman que estos sentimientos, por lo general, son originados por uno mismo. Y si, a usted también se le critica por los pasillos y a veces por aquellos de los que menos se lo espera.

Hágase estas dos preguntas: ¿Qué opinión tienen los demás sobre usted? ¿En realidad el compañero conflictivo será usted?

Pues bien, si se siente confuso en responderlas, enseguida se presentan algunas actitudes que suelen generar conflictos entre compañeros y que se ponen de manifiesto en la jungla en la que parecen haberse convertido la gran mayoría de empresas:   
1- Ser cobarde y no decir de frente lo que en realidad se piensa. Actitudes como esta convierten a quien la aplica en un provocador de conflictos, que contaminan el clima laboral, manipulando al resto de los compañeros con sus “verdades”. 


2- Ser egocéntrico y no escuchar las demandas de los demás. La empresa es una red de relaciones humanas cuya finalidad es conseguir una serie de resultados que tan sólo pueden obtenerse trabajando en equipo. Intente manejar un boing 747 usted solo. 
3- Ser falso mintiendo para parecer mejor de lo que se es. La manera en la que interactuamos con nuestros compañeros de trabajo dice mucho acerca de una buena relación. La verdad siempre derrota a la mentira que es la causante de los conflictos interpersonales, Al final, si somos falsos, no vemos a los demás como son, sino como somos nosotros mismos. 
4- Ser arrogante y prepotente, creyéndose superior a los demás. Si, recuerda que eres único…. como todos los demás.  Una excesiva autoestima se convierte fácilmente en arrogancia y termina por caer en la prepotencia. No trates a otros como no quieras que te traten a ti. 
5- Ser autoritario, imponiendo su voluntad sobre los demás. Al conocer, comprender y cambiar, es cuando el observador empieza a transformar lo observado. 
6- Ser muy susceptible y ponerse fácilmente a la defensiva. La evolución natural que están siguiendo cada vez más profesionales consiste en abandonar el papel de víctima, que les llevaba a reaccionar negativamente frente a lo que les pasaba, para convertirse en protagonistas, ofreciendo la mejor respuesta frente a cada circunstancia. 
7- Ser irrespetuoso y muy crítico, menospreciando el trabajo de los demás. Es importante comprender que todos  lo hacen lo mejor que pueden, según su grado de comprensión, capacidad, conocimientos y conciencia, igual que tú mismo lo haces lo mejor que puedes. 
8- Ser conflictivo y negativo, quejándose siempre de los demás.  Si quieres que los demás te acepten tal como eres, lo mejor que puedes hacer es empezar por aceptar a los demás tal como son.
Para poder relacionarnos más armoniosamente, es fundamental vivir más conscientemente, creando el espacio suficiente entre lo que nos pasa y la actitud que tomamos frente a lo que nos pasa.

Recuerda que cuando emites malestar, negatividad o toxicidad, al primero que envenenas es a ti mismo.
Related Posts with Thumbnails