miércoles, 28 de marzo de 2012

Decir menos y transmitir más



Se puede hablar mucho y no decir nada o hablar poco pero entendible.


No se si les ha pasado, a mi ya no, pero cuando se va a hablar en publico las ideas se agolpan en el habla y quieren salir todas al mismo tiempo, logrando solamente que no salga palabra alguna, o lo que es peor, que salga la menos apropiada.



Cuando se está dando una presentación (o hablando en publico), a menudo el nerviosismo hace su malévola presencia, y sucede que, de pronto, resulta difícil ser breve. El público atento espera que usted dé su conclusión y  no que divague sin rumbo fijo. 


Pues bien, sólo se puede hacer eso si usted se concentra en ese propósito.

Al prepararse para su charla, los expertos recomiendan que se trabaje hacia atrás. Es decir, antes de poner cualquier cosa en un papel, deberá conocer el mensaje clave que quiere que su público recuerde.

Pregúntese a si mismo: Si mi presentación fuese de 30 segundos en lugar de 30 minutos, ¿qué sería lo que diría? Obliguese a elaborar un resumen de su punto clave.

Una vez que haya hecho esto, piense en qué otra información necesita para apoyar a ese punto.


De esta manera, la conclusión estará definida con claridad y seguramente le será mas fácil exponerla sin tropezones lingüísticos o lagunas mentales.
Related Posts with Thumbnails