Se dice que es de sabios reconocer el error, y que se es mas si se toman acciones para enmendarlo y mas aun todavía si se tiene la atingencia -y la paciencia- para hacer una mejor elección que la anterior.
Cuando se selecciona una carrera que se ha de seguir por el resto de la vida, hay que tener mucho cuidado en que el entorno no influya en la decisión; y nos referimos precisamente a la gente con la que se convive justo en tan trascendental momento.
Y es que hay ocasiones en que llevados por una supuesta afinidad con una persona se decide seguir sus mismos pasos, sin considerar -en algún momento- en que lo que le gusta es la persona y no tanto a lo que se dedica.
Si por alguna circunstancia de la vida, a la vuelta de cierto tiempo las cosas cambian y lo que pensaba ayer que era su destino, ahora le parece mas un castigo divino, lo mas saludable es hacer un cambio. Pero tome en cuenta que esto puede ser todo un desafío.
Por ello, no esta por demás el considerar estos tres consejos, si en verdad desea un cambio en su trayectoria profesional:
- Prepárese para sentir miedo y soledad. Los cambios de rumbo profesional, a menudo implican pérdida de estatus y de estabilidad financiera. Y consecuentemente cuando esto pasa los sentimientos difíciles suelen aparecer. Mantenga su vista firme en el objetivo y cuando los sentimientos de debilidad lo acechen dese un baño de autoestima y considere que lo que esta haciendo de su vida, muy pocos lo intentan y usted es uno de ellos.- Considere que el camino es desconocido. Cambiar de carrera significa dejar el camino que se conoce. ¿Qué es lo que se hace cuando se transita por lugares desconocidos? Se camina lento, mirando hacia todos los rumbos, pregunta, cuestiona, pide información. Y cuando se tienen todos los datos, avanza.- El uso de nuevas métricas. Tal vez a principios de su carrera ha utilizado el dinero o la fama para medir su éxito. Ahora su medición debe ser diferente, hay que picar piedra. Debe considerar su autonomía, la flexibilidad, el aprendizaje, antes que lo económico o su participación en puestos clave.
Cambiar el rumbo de la vida puede darse de la noche a la mañana, pero solo de hecho, el fondo vendrá poco a poco, como cuando se le da un repentino giro al timón de un gran barco.
