El dueño de un restaurant instruye al nuevo camarero:
- A todos los clientes que pidan arroz, le preguntaras si ño quieren con huevo o sin él. Por cada huevo que vendas, te daré una comisión.
Al terminar la semana, el camarero nuevo cobra el doble que los otros.
-¿Cómo te las arreglaste para colocar tantos huevos?- le pregunta un compañero.
-Muy sencillo: en lugar de preguntar si quieren el arroz con huevo o sin él, le pregunto si lo quieren con uno o con dos.