Algunos líderes están reprimiendo la innovación, cada vez que exigen pruebas de que una nueva idea funcionará en sus empresas. Para muchas compañías, la innovación está constituida de ideas fantasiosas y peligrosas no adaptadas a la realidad, por lo que es frenada con la palabra más letal en los negocios: “pruébalo”.
Cuando se enfrentan con una nueva idea, el impulso de los miembros de la directiva es pedir pruebas de forma deductiva o inductiva.
Con la deducción, se aplica una regla generalizada. Con la inducción, se desarrolla una nueva regla a partir de una amplia gama de datos. En ambos casos, se usa la información existente para comprender el asunto en cuestionamiento.