Hay quienes se pasa toda su vida queriendo ser guías de otras gentes, -y esto en la vida cotidiana como en la profesional- y no lo hacen porque esperan el momento oportuno.
Para llegar a ser un líder, no espere a que se den las cosas o a recibir un título de
fantasía de la escuela de la esquina.
Aquí hay tres cosas que usted puede
hacer ahora, incluso si otra persona tiene la última palabra:
- Demuestre su potencial. Levante la mano para nuevas iniciativas,
especialmente las que puedan ser visibles para los que están fuera de la
unidad. Busque oportunidades fuera del trabajo, también. Puede sentarse
en el consejo de una agrupación local u organizar una de voluntarios en su
comunidad.
- Apoye a su jefe para llegar a sus metas. Averigüe lo que le preocupa y mantiene a su gerente despierto por la noche y propóngale soluciones a esos problemas.
- Busque modelos a seguir. Busque personas que tienen las
funciones que desea y estudie su manera de actuar, comunicar, y de vestir.
Identifique los comportamientos que se pueden emular sin perderse a si mismo.