Pese a todas las condiciones adversas que ha traído consigo la recesión mundial y las estimaciones deprimentes de los últimos pronósticos económicos, el espíritu emprendedor no ha decaído en estos momentos.
De por sí, los emprendedores andan siempre tras la búsqueda de nuevas ideas y posibilidades, independientemente del panorama económico y las dificultades. Es más, se dice que el espíritu emprendedor nace realmente en situaciones de adversidad.
A lo largo de los años, se han emitido pruebas convincentes de cómo el emprendimiento ha tomado más fuerza en los momentos económicamente más inciertos de la historia de un país.