Standard & Poor’s califica las emisiones dependiendo del plazo de su emisión.
Los estándares utilizados para establecer la solvencia y estabilidad son:
Operaciones a largo plazo
Inversiones estables
AAA: La más alta calificación de una compañía, fiable y estable.
AA: Compañías de gran calidad, muy estables y de bajo riesgo.
A: Compañías a las que la situación económica puede afectar a la financiación.