Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas... Así que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes para ir mar adentro...
Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado...
Si el viaje tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco... Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros, así podían pescar y poner los pescados en los congeladores...