Hay ocasiones en que en algunas compañias cuando quieren deshacerse de algún empleado con cierta antigüedad que ya no interesa al nuevo gerente o no quiere contar con su experiencia, para evitar contingencias laborales suelen utilizar la estrategia de ponerle un jefe, y si es menor que él, mejor!
Pero hay otras veces en que ese aspecto no es el concurrente y ante la posibilidad de ocupar la jefatura del área de pronto aparece el que "va a ser tu nuevo jefe", un joven de escasos 26 años, con cara y actitud de que "el mundo es mio".
Ante esta problematica situación, si se desea conservar el empleo es necesario hacer de tripas corazón y ajustarse a las circunstancias.
A continuación les dejo un excelente articulo que me encontré en la red que toca el tema con excelente objetividad: