Seguramente usted ha trabajado duro preparándose para su entrevista de
trabajo, ha practicado las respuestas a las preguntas, incluso aquellas
preguntas extrañas de comportamiento que los entrevistadores tienden a hacer muy a su manera.
También ha pensado sobre las preguntas que le haráe a su entrevistador, y las anécdotas cuidadosamente seleccionadas de su experiencia
de trabajo que le permitirá saber al empleador que usted es el más adecuado
para el trabajo.
Pero si usted cree que ya está
listo para salir a conseguir ese trabajo, piénselo de nuevo. Es posible que no
se de cuenta, pero no es lo que se dice lo que lo puede poner por delante del
resto de los candidatos: es lo que no se dice, pero que se expresa a través del lenguaje corporal.