A nadie le gusta hacer una auto-evaluación. Es difícil de
escribir sobre sí mismo y y mas difícil encontrar el equilibrio adecuado entre la
jactancia y la humildad.
La delgada linea entre la arrogancia y la autoestima nos llevan a caer -en muchas ocasiones- en auto-evaluaciones que nos exhiben mas como vanidosos, pedantes o engreídos que como alguien bien capacitado.
Cuando llegue ese momento siempre será bueno considerar lo siguiente:
- Hacer hincapié en sus logros. No sea arrogante, pero tampoco minimice sus éxitos. Sea claro acerca de lo que sus acciones han contribuido en el mejoramiento de la empresa.
- Reconocer errores. Enmarque sus debilidades como áreas de oportunidad en las que esta trabajando.Defina tiempos para estos logros.
- Mantenga el foco en usted. Puede ser tentador hablar de
otros -especialmente si están obstaculizando su progreso- pero recuerde que esto
es acerca de usted. No se ponga a la defensiva o critique a sus colegas.