"Cuando el gato está fuera, los ratones andan sueltos".
- Dicho popular
Las salidas de la oficina -en ocasiones- deben tener propósitos que van mas allá de la actividad que se vaya a realizar.
Deben servir para levantar la
moral de los empleados por la confianza para dejarlos solos, los ayudan a desahogarse, o fomentar el trabajo en equipo.
Pero eso no quiere decir que sean siempre agradables. Habrá ocasiones en que la salida sea forzadq y no meramente planeada y para los fines buscados.
Si se está ante una situación fortuita y desea aprovechar la oportunidad, pruebe estas
tácticas:
- Involúcrelos. Asígnele responsabilidades que le hagan sentir que su función es importante durante su ausencia. Por ejemplo registro de todas las llamadas para usted.
- Conéctelos. Trate la salida como un ejercicio
de aprendizaje para todos. Haga preguntas que los atraigam. Es
probable que para ello tenga que revelar información importante pero eso les ayudará a trabajar mejor con sus
compañeros de trabajo.
- Disciplínelos. Exija siempre que
hagan lo que se les diga. En una organización todas sus
partes dependen de las otras, de tal modo que es imposible dejar que los empleados hagan lo que quieran. Sin disciplina todo sería una confusión extrema.