Todos los estados financieros, tanto principales como secundarios, pueden someterse a análisis.
Además de los estados financieros tradicionales: el Balance General y el Estado de Resultados, también se podrán analizar el Estado de Cambios en el Capital Contable (Variación de Superávit o Estado de Utilidades Retenidas), el Estado de Costo de Producción y el Estado de Origen y Aplicación de Recursos (Flujo de Efectivo, Cambios en el Capital Neto de Trabajo o Estado de Cambios en la Posición Financiera).
Será muy importante que la persona que analice los estados financieros se cerciore de si dichos estados son consolidados o no. Dicha mención, deberá aparecer en el encabezado de dichos estados.
Es muy común que los estados financieros que se vayan a analizar se presenten en forma comparativa. Si no se hiciere así, la persona que los vaya a analizar deberá tratar de obtener los estados financieros de años anteriores de la empresa de que se trate para proceder al análisis de una manera mas objetiva.