sábado, 8 de mayo de 2010

En las buenas y en las malas

Autor: Nichole L. Torres

Conocer a alguien especial, enamorarse, comprometerse, planificar una boda, vivir el día a día del matrimonio. Millones de estadounidenses han preferido esta opción.

De hecho, según el último censo, en 2003 había 57 millones de parejas casadas.

Dichas parejas hicieron votos de amor, honor y cariño. Pero para algunas de estas parejas existe otro motivo más para casarse: decidieron crear un negocio en pareja.

Decidir si estamos preparados para crear un negocio con nuestra pareja supone las mismas preguntas que nos hicimos en nuestra primera cita: ¿quiero estar con esta persona las 24 horas del día y los siete días de la semana? ¿Podrán trabajar uno al lado del otro? ¿Poseen una misma visión de futuro?

Una vez que hayamos decidido crear un negocio con nuestro esposo o esposa, debemos planificar todo muy bien. Un plan de negocios es fundamental en cualquier negocio. Además, es esencial que las parejas casadas que comienzan un negocio determinen los papeles que cada uno jugará en el negocio.

Al igual que cuando planificamos nuestra boda (desde el presupuesto hasta la lista de invitados), este es el momento de delinear todo: desde los respectivos puestos hasta el plan financiero. Otro factor importante es aprender a comunicar las necesidades de cada uno en el negocio.

Pero quizá usted no se haya casado aún y está interesado en comenzar un negocio con su novio o novia. Si bien los expertos recomiendan cautela en este sentido, ofrecen los siguientes consejos:

1. Crear una estructura formal parecida a la que adoptaríamos con un socio cualquiera.

2. Sea cauteloso. Desarrolle su relación de trabajo con su esposa o esposo por etapas.

3. Considere su negocio y su relación como máquinas que puede ser reparadas.

4. Compartir el sentido del humor.

5. Recuerde que la relación podría no durar para siempre. Así pues, establezca acuerdos legales sobre cómo será dividido el negocio en caso de divorcio.


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