Autor: José Elías Álvarez
Según recientes estudios, las empresas implementan apenas un pequeño porcentaje de los objetivos que se han trazado, sean estos estrategias, planes de negocios, etc. De modo que existe una gran brecha entre lo planificado y lo que efectivamente se lleva a cabo.
Algunas de las excusas más comunes esgrimidas para justificar dicha situación son: “el plan es una maravilla pero el día a día nos consume y no hay nada que podamos hacer”; “no tengo tiempo”; “soy muy importante para meterme en los detalles”; entre otras.
El arte del logro consiste en “hacer que las cosas ocurran” de una forma sistemática. Para tal fin, es preciso que la empresas implementen tres procesos fundamentales:
1. Estrategia y liderazgo: objetivos claros y planes de contingencia.
2. Eficacia operacional: disciplina, coherencia y responsabilidad por los resultados ofrecidos.
3. Desarrollo de capacidades críticas: Gestión de la productividad (velar por que los procesos se lleven a cabo del modo más eficiente); Gestión del talento (contar con la gente mejor preparada); y Gestión de portafolio (asegurarse de que nuestros productos y servicios satisfacen necesidades reales de los clientes).
Asimismo, la consecución de los logros supone el desarrollo de seis hábitos fundamentales:
1. Representaciones positivas: ser optimista y verle el lado positivo a los problemas.
2. Fortaleza emocional: enfrentar el cambio y tomar decisiones difíciles.
3. Simplicidad: dejar la jerga técnica y hablar en términos que todo el mundo entienda.
4. Entrenamiento: propiciar el desarrollo de las habilidades de cada persona.
5. Pensamiento sistémico: entender la interconexión de las partes del todo.
6. Desarrollar redes personales: contar con una red de apoyo.
Desarrollar tanto los tres procesos como los seis hábitos requiere del compromiso de todos los integrantes de la organización, tren gerencial y empleados. Sin embargo, en definitiva, los cambios sólo tendrán lugar si los individuos están dispuestos a cambiar. Por tanto, la compañía debe adoptar una estrategia que inculque los seis hábitos en toda la organización.
Fuente Original: Revista anri.org.