La gerencia del riesgo financiero es complicada aún en los buenos tiempos. Puede tomar uno de los siguientes 6 caminos hacia el fracaso:
1. Confiar en datos históricos: un gerente que evaluara el riesgo inmobiliario basado en las estadísticas de las últimas tres décadas, habría estado tremendamente mal preparado para la volatilidad en el mercado de vivienda del 2007.
2. Enfocarse en indicadores estrechos: el indicador diario Valor en Riesgo es utilizado con frecuencia en la compra y venta de instrumentos financieros. Pero un indicador diario asume que los activos pueden ser vendidos rápidamente; por lo tanto, no aplica para portafolios que la empresa tenga estancados temporalmente.
3. Ignorar ciertos riesgos: los gerentes de riesgo con frecuencia distinguen entre riesgo de mercado, riesgo de crédito y riesgo operativo; estos pueden medirse de formas distintas, y en forma aislada. También pueden pasar por alto nuevos riesgos propios del instrumento usado para mitigar el riesgo.
4. Ignorar riesgos ocultos: quienes toman riesgos pueden, en forma deliberada, esconder sus riesgos (como ocurrió con el banco francés Société Générale en el 2007). O pueden sub-reportarlo, cuando sus posiciones son complejas o de corta duración.
5. Mala comunicación: en ocasiones, aún el más escrupuloso de los gerentes de riesgo, no se logra explicar un sistema de última generación al CEO ni a la junta directiva. En este caso, su confianza en las bondades del sistema pudiera ser infundada.
6. No gerenciar en tiempo real: es muy difícil contrarrestar posiciones en instrumentos financieros cuando sus características de riesgo pueden cambiar completamente en un mismo día.
Casi todas las rutas han sido ejemplificadas en la actual crisis.
El autor -René M. Stulz- sugiere utilizar la gerencia del riesgo sostenible. Aunque los riesgos catastróficos tienen muy bajas probabilidades, es bueno que se construyan escenarios para estos y se diseñen estrategias para sobrevivir a ellos de cualquier forma.
Fuente Original: Harvard Business Review