“El Trabajo de auditoria es profesional porque su ejercicio requiere de gran destreza, que no puede medirse o juzgarse por los que confían en quien lo ejecuta.” Edward B Wilcox
Este hecho hace que quien solicita los servicios a un Contador Público confíe en que este va a desarrollar un trabajo con calidad profesional aunque el mismo solicitante no pueda juzgar de si existe o no, calidad profesional en dicho trabajo.
La contaduría pública organizada a través del IMCP, consiente de la responsabilidad publica que implica el ejercicio de una profesión, afrontó el problema de la calidad profesional en el trabajo de auditoría y decidió establecer los requisitos mínimos, de orden general, que deben observarse para el desempeño de un trabajo de auditoria de calidad profesional.
A estos principios básicos del trabajo de auditoria se les llama Normas de Auditoría y, por su naturaleza, deben ser de aceptación -y aplicación- general por todos los profesionistas.
El IMCP define las Normas de Auditoria como “los requisitos mínimos de calidad relativos a la personalidad del auditor, al trabajo que desempeña y a la información que rinde como resultado de este trabajo”.
Estos requisitos para su facil y correcta aplicación los clasifica de la siguiente forma:
1.- Normas Personales:
a) Entrenamiento técnico y capacidad profesional
b) Cuidado y diligencia profesional.
c) Independencia mental
2.- Normas de Ejecución del Trabajo:
a) Planeación y supervisión.
b) Estudio y evaluación del control interno.
c) Obtención de evidencia suficiente y competente.
3.- Normas de Información:
a) Relación con los estados financieros y responsabilidad.
b) Aplicación de principios de contabilidad generalmente aceptados.
c) Consistencia en la aplicación de los principios de contabilidad.
d) Suficiencia de las declaraciones informativas.
e) Salvedades.
f) Negación de opinión.