Son muchas las empresas que no pueden ser todo para todo el mundo. Las compañías deben buscar una posición en el mercado para satisfacer necesidades específicas de los clientes. Las que no puedan lograrlo, terminan por ser desplazadas del mercado.
Las tiendas departamentales ubicadas en centros comerciales han estado sometidas a presión por parte del minorista. En el extremo de las tiendas de descuento, Wall-Mart ha sido un competidor formidable. En el de las tiendas de precios altos los minoristas especializados han logrado una presencia fuerte en nichos identificables como los aparatos electrónicos y ropa.
Hace más de una década J.C. Penney abandono sus “artículos duros”, como los electrónicos y deportivos, para concentrarse en bienes blandos, dada la fuerza creciente de minoristas especializados en el primero de estos segmentos.
J.C. Penney se posiciona contra dichas fuerzas al “exceder los componentes de moda, calidad, selección y servicios de las tiendas de descuentos, igualar la intensidad de mercancías de las tiendas especializadas y brindar la selección y la conveniencia de comprar ´bajo un solo techo´ de las tiendas departamentales”.
La estrategia de mercancías de J.C. Penney se enfoca hacía los clientes que la empresa denomina “ compradores modernos” y “compradores principiantes”. La empresa considera que dichos segmentos son los que tienen mayores probabilidades de valorar su mercancía de alto precio, que ofrecen bajo la conveniencia de “un solo techo”.
Sin duda alguna esta estrategia, además de facilitarle al cliente el adquirir artículos de una gran variedad ofrecida, viene a optimizar los espacios disponibles en una tienda de gran magnitud.
La estrategia de “todo en un solo techo”, si bien es la causante del desplazamiento de muchos minoristas, es de gran beneficio para el consumidor y la economía en general, pues este ya no tendrá que trasladarse de un lugar a otro si tiene la necesidad de adquirir diversos artículos.