El ambiente competitivo no solo incluye a otras empresas del ramo, sino también varios "niveles de competencia" que tal vez no sean muy evidentes a primera vista. Veamos a continuación tales niveles:
- Competidores de deseos. El individuo tiene múltiples necesidades y deseos que satisfacer, sin embargo se enfrenta al problema de elección dados sus ingresos relativamente limitados. O sea, tiene que decidir cuales necesidades satisfacerá primero y cuales diferir. Por ejemplo, un individuo planea emplear una cierta cantidad de dinero, teniendo opción de adquirir un vehículo (necesidad de transporte), comprar mobiliario (necesidad de comodidad) o vacacionar (necesidad de descanso). En este caso, varias empresas competirán para satisfacer diferentes necesidades del consumidor. En síntesis, cualquier compañía no solo enfrenta a sus similares, sino además compite con empresas muy alejadas de su ramo para atraer ingresos de los consumidores.
- Competidores genéricos. Aquí la compañía enfrenta a otras que ofrecen productos de características diferentes, pero que son capaces de satisfacer una misma necesidad o deseo del consumidor. Veamos un ejemplo: Supongamos que el Juan Perez considera necesario hacer ejercicios, por lo tanto contempla la posibilidad de elegir entre inscribirse en algún gimnasio, comprar aparatos especiales o adquirir una bicicleta de carreras. Las empresas que ofrecen tales productos compiten para atraer su atención y persuadirlo. Otros ejemplos de competidores genéricos bien podrían ser los fabricantes de cerillos contra los productores de encendedores desechables; los productores de frituras contra los productores de golosinas.
- Competencia en forma de producto. En este caso nos referimos a la competencia de un producto en especifico.¨Por ejemplo, si Juan Perez decide comprar la bicicleta puede optar por adquirir una de tres, cinco o diez velocidades.
- Competencia de marcas. Finalmente, la competencia de marcas se refiere a las compañias especificas que compiten con productos y servicios similares. Así por ejemplo si Juan Perez decide comprar una bicicleta de tres velocidades puede seleccionar entre las marcas Windsor, Benotto, Bimex, etc.
Cualquier compañía debe estar muy pendiente de los cuatro niveles de competencia, prestando mayor atención a la competencia genérica y de marca, pues constituye el principal obstáculo para incrementar las ventas
