Está amaneciendo en Los Angeles y Laura Sweet, directora creativa de más o menos 40 años, comienza a navegar la Red. Busca con ahínco, desenterrando tesoros tan bizarros como collares para árboles y cerdos cubiertos de tatuajes.
Como siempre, publica sus hallazgos en ThisNext, una red social en la que la gente puede intercambiar consejos comerciales. La gran pregunta es por qué pasa tantas horas a la semana trabajando gratuitamente. “Es agradable pensar que estoy influyendo en la gente”, señala.
A media hora del apartamento de Sweet, está la oficina del empresario Gordon Gould, artífice de ThisNext. Gould ha logrado atraer un ejército de voluntarios (incluida Sweet) que trabajan para su sitio Web sin pago alguno.
El tráfico en ThisNext está aumentando vertiginosamente. De hecho, llega a 3,5 millones de usuarios al mes. Las ganancias provienen de los anunciantes, que pagan por presentar sus productos a tantos compradores reunidos. Pero, ¿qué reciben los voluntarios? “Pueden crear sus propias marcas”, señala Gould.
Así funciona la cosa: Gould ofrece espacios de encuentro en los que los visitantes se pueden expresar, así como reunirse con amigos y extraños, y establecer sus “marcas” personales. El resultado, cuando todo sale bien, es un torrente de creatividad. Este tipo de fenómenos han impulsado no sólo a ThisNext sino a YouTube e, incluso, American Idol.
¿La crisis económica afectará el mercado del trabajo gratuito? Gould cree que no. De hecho, considera que la gente seguirá invirtiendo en sus marcas personales durante los malos tiempos. Y, de hecho, hay una gran cantidad de gente que sigue trabajando sin recibir nada a cambio (desde programadores de código libre hasta escritores editando artículos de Wikipedia).
Buena parte de estas personas reciben una remuneración que va más allá del dinero: alabanzas de los amigos, respeto en la comunidad y la satisfacción de ayudar a los demás. Los negocios como ThisNext han hecho patente que hay mucha gente para la que el reconocimiento es tan motivador como el dinero.
El gran reto para los gerentes es cultivar esta mano de obra gratuita y atraerla a sus propias empresas. Tanto en las universidades como en los laboratorios de los gigantes de la Internet, los investigadores están tratando de entender el fenómeno de la motivación para perfeccionar el arte de atraer voluntarios.
Según Prabhakar Raghavan, jefe de Yahoo! Research, entre 4% y 6% de los usuarios de Yahoo están dispuestos a trabajar gratuitamente, bien sea reseñando películas o respondiendo preguntas en Yahoo! Answers.
Esta es la razón por la que Raghavan acaba de contratar varios microeconomistas y sociólogos de Harvard y Columbia, que se ocupen de descifrar la personalidad de estos trabajadores gratuitos y el tipo de remuneración que los motiva.
Fuente Original: Business Week Magazine