Las operaciones de una empresa manufacturera comprenden la adquisición de materias primas (actividad de compra), su conversión en producto mediante el uso de la mano de obra y maquinaria (actividad de producción), la venta y distribución de los productos a los clientes (actividad de venta) y la recepción del pago de los clientes (actividad de cobro).
Este proceso se denomina Ciclo de Operaciones. Se trata de un ciclo que inicia con la erogación de dinero y culmina con la recepción de efectivo por pagos de los clientes.
El ciclo de operaciones difiere, en su tiempo de realización, según la naturaleza de la empresa. Por ejemplo, en las industrias tabacaleras, licorera y maderera es mucho mas prolongado que en los ramos de automóviles, bienes de consumo electrónicos y mobiliario para el hogar.
En contraparte, el ciclo de operaciones de lo minoristas suele ser mas breve que el de los fabricantes, ya que los primeros adquieren bienes en una forma ya lista para su venta a los clientes. Por supuesto, ciertos minoristas tienen ciclos de operación mas cortos que otros, y esto es en virtud de la naturaleza de sus productos.
Por ejemplo, en una joyería o en una distribuidora de automóviles el ciclo de operaciones usualmente es mucho mas prolongado que en una tienda de bienes de consumo electrónico o de abarrotes.
Por su parte, es característico que las empresas con ciclos de operaciones prolongados suelen tener márgenes de utilidad más altos sobre sus productos que otras que tienen ciclos más breves. Po ejemplo, es habitual que las joyerías vendan sus productos un 30-50% por arriba de su costo. En contraste, las tiendas de abarrotes operan con margen de utilidad reducido, en muchos casos menor del 5%. No obstante, compensan esta diferencia al vender más rápidamente sus productos y en mayor volumen.