El Catalogo de cuentas de una compañía debe reflejar la naturaleza básica de sus operaciones, sin embargo a veces ocurren transacciones que dan lugar a cuentas inusuales. El siguiente es un ejemplo de ellos.
A comienzo de la década de los setenta, antes de que se implantaran estrictas medidas de seguridad en los aeropuertos de los Estados Unidos, varias aerolíneas experimentaron secuestros, uno de estos tuvo lugar el 10 de noviembre de 1972, cuando un DC-9 de Southem Airways que volaba de Menphis a Miami fue secuestrado durante una escala en Birmingham, Alabama. Los tres secuestradores abordaron el avión en esta ciudad armados con pistolas y granadas de mano. A punta de pistola llevaron el avión , sus cuatro tripulantes y 27 pasajeros a nueve ciudades de Estados unidos, Toronto y, por ultimo, la Habana, Cuba.
Durante el largo vuelo, los secuestradores amenazaron con estallar el avión en las instalaciones nucleares de Oak Ridge, Tennessee, insistieron hablar con el presidente Nixon y demandaron un rescate de $ 10´000,000. Sin embargo, Southern Airways solo pudo reunir $ 2´000.000.
Por última instancia el piloto logro convencerlos de que aceptaran esta ultima cantidad cuando la aeronave aterrizo en Chattanooga para recargar combustible.
Luego del aterrizaje en la Habana, las autoridades cubanas arrestaron a los secuestradores y, después de una breve demora, enviaron al avión, pasajeros y tripulantes de regreso a la unión americana. Los secuestradores y los dos millones de dólares se quedaron en Cuba.
¿De que manera Southern Airways contabilizo y presentó el pago del rescate en sus estados financieros?
El asiento inicial consistió en un crédito en efectivo por el monto del rescate. El cargo se registro en una cuenta titulada “Pago de secuestro”. Esta última se incluyo como un tipo de partida por cobrar en la sección de otros activos del balance general de la compañía.
La empresa afirmaba que podría cobrar el efectivo al gobierno cubano y, por tanto, existía una partida por cobrar.
De hecho, en agosto de 1975 el gobierno de la isla, que buscaba mejorar las relaciones con los estados unidos, pago los dos millones de dólares a la aerolínea.
Este relato me trae a la mente el caso de una empresa que en su catalogo tenia las siguientes cuentas: Gastos Inexplicables y Diferencias buscadas y no encontradas, lo sorprendente era que las mantenía como cuentas de resultados, es decir los cargos a estas cuentas los consideraba como un gasto.