Durante
muchos años, hemos sabido intuitivamente que tener mujeres en puestos de
dirección superior significa que el desempeño organizacional es mas eficiente.
Hoy
en día, datos de empresas de prestigio dedicadas
al estudio de las tendencias organizacionales documentan que las mujeres
líderes tienen impacto positivo en sus organizaciones.
Un
estudio realizado recientemente por los estudiantes de la Pepperdine University revelé que las empresas
con más mujeres en posiciones de liderazgo reportaron mejores resultados
financieros que aquellas que tienen un reducido número de mujeres líderes.
Por
su parte el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) encontró que el promotor
de la creatividad de un grupo y la eficacia del
mismo va en relacion con el número de mujeres en el grupo. Harvard
Business School informó que las mujeres ejecutivas -en relación con los
hombres- tienen hasta un 10% más de efectividad como líderes ejecutivos de alto
nivel.
Ante
esto, es evidente que los resultados de las mujeres en el liderazgo son
positivos para las organizaciones quedando entonces la pregunta: ¿Por qué las
mujeres líderes son tan eficaces?
Nos
enteramos que los puntos fuertes de liderazgo de las mujeres podían serlos
siguientes:
1. Basan su acción en
valores:
Los valores son la base del estilo de liderazgo de las mujeres. Las de mayor
éxito definen sus valores y viven de manera coherente. Son el lente a través
del cual ven las situaciones y determinan la acción a tomar. Tienen el coraje
moral para aplicar sus valores tanto en las decisiones cotidianas como e las de
gran riesgo.
2. Son holísticas: Ven el mundo de manera
integral. Su perspectiva es multifacética. Cuando definen el éxito incluyen
carrera, familia, comunidad y los aspectos personales. Traen esta visión
integral a las operaciones comerciales. En la resolución de problemas, van más
allá de los hechos y números, toman en cuenta los valores, la visión, la
cultura y las relaciones. Como resultado, pueden identificar las oportunidades,
los riesgos, las deficiencias que los hombres no han reconocido.
3. Son colaborativas: Gustan de construir
relaciones sólidas y productivas con los empleados, con sus compañeros y
líderes de toda la compañía, al igual que con los clientes y proveedores.
Animan a todos a contribuir en los debates y se centran en la síntesis de todas
las ideas en una solución común que es más fuerte y más creativa que la
solución que un solo individuo puede desarrollar. No son jerárquicas en su
inclusión y su evaluación de las ideas. Juzgan ideas sobre el mérito y no en si
la propuesta proviene de un empleado de bajo nivel o uno de los
vicepresidentes. Para las mujeres, el objetivo no es hacer que su idea sea la
elegida, sino generar la mejor decisión.
4. Invierten tiempo en la
consulta:
Las mujeres toman tiempo para consultar con los demás al tomar una decisión. Reine
a aquellos que se verán afectados y los que tendrán que implementar la
solución. Están dispuestos a considerar alternativas y adaptar sus conceptos
para lograr el objetivo general. Este proceso de consulta se traduce en mejores
decisiones que pueden reducir drásticamente el tiempo que se tarda en ejecutar
la decisión.
5. Crean la visión común,
valores y objetivos: Las mujeres aportan al liderazgo un compromiso con un propósito más
grande que ellos mismos. Dan una alta prioridad a los valores, la visión, las
metas del negocio y su comunicación a sus equipos. Van más allá de las metas individuales
o departamentales, y los empleados comprenden como pueden contribuir al éxito
de su departamento, de la empresa y de ellos mismos generando la motivación para hacer un esfuerzo
adicional para alcanzar las metas de la compañía.
6. Generan confianza a sus
empleados: la
perspectiva de la mujer integral se extiende a los empleados. Conocen a sus
empleados. Ven el potencial en las personas con las que trabajan y los ayudan a
desarrollarse. Las mujeres líderes son más propensas a comprender lo que los
empleados enfrentan en sus vidas. Este nivel de confianza refuerza el
compromiso de los empleados para el éxito del negocio.
Hoy
en día, las mujeres dirigentes están demostrando que su estilo de liderazgo
tiene un impacto positivo en el éxito del negocio financiero y crea una cultura
que es atractiva para los empleados. Es
un estilo que muchos dicen es fundamental para tener éxito en la economía
global de hoy.