¿Le
ha sucedido que en ocasiones esta viendo la televisión pero no escuchándola?
¿Qué está físicamente aquí, pero no mentalmente?
Algunos pueden describir esto como
comportamiento de un loco y otros orgullosamente lo llamaran multitarea. Pues
bien, no es una cosa, ni la otra.
Cuando
en la organización, todo el mundo habla a la vez, nadie escucha, dicen una cosa
y hacen otra, crean solo confusión e incluso -a veces- se manejan con
corrupción y prácticas poco éticas, lo que se sucede es que hay desconexión,
Así
es, la desconexión es el origen de muchos fracasos empresariales y esta puede existir
en varios niveles.
Esto
se debe a que:
• Los
líderes se desconectan por su propia voluntad ya que son incapaces de reconocer
que se encuentran en un ambiente corporativo. Vive en un mundo de reacción, de
validación externa y de inseguridad. Esto actúa en cascada desenfrenada a
través de las diferentes capas de la organización.
•
El líder se desconecta de la gente cuando la actitud y la intención de “servicio
a otros antes que a uno mismo” simplemente no existe, o si lo hace, a menudo se
manifiesta en forma desigual o para servir a su propia conveniencia.
• Los
empleados están desconectadas de los valores y los objetivos de la organización.
Así, no hay ninguna razón para que un cambio ocurra, y cuando este se intenta, las consecuencias no serán positivas, entonces
¿por qué intentar el cambio?