“Prefiero ser temido a ser amado si no puedo ser las dos cosas”. - MaquiaveloHace algunos años, el ser un jefe irracional, iracundo, inconsciente, carente de sentimientos, que solo se preocupaba por el beneficio de la empresa y el propio, era el modelo perfecto para estar al frente de una organización. Ahora, las reglas han cambiado y todas esas “características” son utilizadas para definir a “un mal jefe”.
Y
es que un mal gerente afecta el ánimo de los empleados y, consecuentemente, eso
repercute negativamente en la rentabilidad en la empresa.
En
todos los casos, se ha comprobado que la personalidad y el estilo de liderazgo
de los gerentes impacta irremediablemente en la productividad de la empresa.
Por
desgracia aun hay directores que solapan esa forma de administrar y dejan de
lado la estrecha relación que existe entre la satisfacción en el trabajo y la
productividad del empleado que invariablemente repercute en el resultado final.
Si en
la organización hay malos jefes, el empleado se sentirá presionado
emocionalmente y esto ocasionara - tarde que temprano- efectos devastadores en
el clima laboral ya que los resultados de la forma de trabajar de los empleados
depende de la personalidad y estilo de liderazgo del jefe.
Habrá
quienes digan que los empresarios tan solo llevan a la práctica lo que
heredaron: un monárquico estilo de administrar. Y que existen gerentes exitosos
con estas características, pero habrá que preguntarse: ¿cuánto más se hubiera
logrado de contar con el respaldo, identificación y compromiso de sus
empleados?
Los
tiempos han cambiado y es momento de saber que el ahorro laboral forma parte de
las perdidas, nunca de las utilidades de la empresa.
Seguramente
usted esta diciendo: “Pero yo no soy un mal jefe”. Y yo le digo: ¿Se anima a
saber qué tipo de ambiente genera usted en su trabajo?
Conteste
el siguiente test:
I.- ¿Cuáles son sus
reacciones viscerales haca la gente?
Continuamente
me siento rodeado de idiotas incompetentes
y no puedo evitar hacérselo saber de vez en cuando.
Verdadero Falso
Yo
era una buena persona hasta que comencé a trabajar con el grupo actual que me
pone los pelos de punta.
Verdadero Falso
No
me fío de la gente a mi alrededor, y no confío en nadie.
Verdadero Falso
Veo
a mis compañeros de trabajo como competidores.
Verdadero Falso
Creo
que una de las mejores maneras de "subir la escalera" es empujar a la
gente hacia abajo o hacia fuera del camino.
Verdadero Falso
Disfruto
secretamente viendo sufrir a otros y retorcerse.
Verdadero Falso
A
menudo siento celos de mis colegas y me resulta difícil estar realmente
contento por ellos cuando lo hacen bien.
Verdadero Falso
Tengo
una pequeña lista de amigos cercanos y una larga lista de enemigos, y estoy
igualmente orgulloso de ambas listas.
Verdadero Falso
A
veces simplemente no puedo contener mi desprecio hacia los perdedores y disfruto
al demostrarlo.
Verdadero Falso
II.- ¿Cómo trata a los demás?
Disfruto
insultar, gritar y -de vez en cuando- humillar a algunos de los idiotas en su propio
lugar de trabajo, si no lo hago me siento ofuscado.
Verdadero Falso
Gusto
tomar el crédito por los logros de su equipo. ¿por qué no? Ellos serían nada sin mi.
Verdadero Falso
En
las reuniones disfruto lanzando "inocentes" comentarios que no sirven
para nada más que para humillar o causar molestias a las personas.
Verdadero Falso
Me
apresuro a señalar los errores de otros.
Verdadero Falso
Yo
no cometo errores. Cuando algo sale mal, siempre encuentro algún idiota a quien
culpar.
Verdadero Falso
Constantemente
interrumpo ya que, después de todo, lo que tengo que decir es más importante.
Verdadero Falso
Siempre
estoy al pendiente de lo que se le ofrezca a mi jefe y a otras personas
poderosas y espero lo mismo mis subordinados.
Verdadero Falso
Mis
chistes y bromas -a veces- pueden ser un poco desagradables, pero hay que
admitir que son bastante graciosas.
Verdadero Falso
Armo
mi equipo y lo amo, pero estamos en guerra constante con el resto de la
organización.
Verdadero Falso
Trato
a los “otros” como basura porque, después de todo, si no están en mi equipo, no
tienen importancia o son el enemigo.
Verdadero Falso
Normalmente
la gente parece evitar el contacto visual cuando habla conmigo y con frecuencia
se ponen muy nerviosos.
Verdadero Falso
III.- ¿Cómo reacciona la
gente ante usted?
Tengo
la sensación de que la gente siempre es muy cuidadosos con lo que dicen a su
alrededor.
Verdadero Falso
La
gente responde a mis mensajes de correo electrónico con reacciones hostiles,
que a menudo derivan en "discusiones sin sentido" con estos idiotas.
Verdadero Falso
Las
personas parecen estar negados a divulgar mi información personal.
Verdadero Falso
La
gente parece dejar de divertirse cuando yo llego.
Verdadero Falso
En
alguna reunión, la gente a menudo parece reaccionar a mi llegada anunciando que
se tienen que ir.
Verdadero Falso
5
hasta 15 "Verdadero": Estas en el límite, tal vez ha llegado el
momento de empezar a cambiar tu comportamiento antes de que empeore y brinques
la línea.
15
o más: Felicidades, eres un verdadero “mal jefe“ certificado y con honores. Busca ayuda
inmediatamente. Pero, por favor, no vengas conmigo, prefiero no conocerte.