Hay
una vieja canción que a manera de refrán habla de tres cosas muy importantes en
la vida de cualquier individuo: salud, dinero y amor.
Contar
con las tres es lo que todos queremos y es lo ideal, ya que si falta una de ellas -aunque muchos
digan lo contrario- de poco te servirán las otras dos.
Si
se tiene salud y dinero, te volverás vano y amargado. Si se tiene dinero y amor
todo se irá en hospitales y si lo que hay es solo salud y amor, no habrá para
comer.
De ahí
que una vez conseguidas estas tres cosas -además de mantenerlas- es muy
importante saberlas utilizar.
De
igual manera, en el ramo empresarial, para lograr la verdadera efectividad es
necesario contar con los medios que nos den la capacidad para producir el
resultado deseado.
En términos contables estos medios podrían ser considerados como “activos organizacionales”
ya que ayudan a generar y mantener tu organización en un nivel optimo de
eficacia.
Estos
“activos organizacionales” pueden ser de tres tipos:
1. Salud. Mantener saludable los dispositivos y herramientas de la organización es como mantener sano el cuerpo. Establecer estrictos programas de mantenimiento preventivo en los dispositivos y herramientas que se utilizan para gestionar la organización es fundamental, ya que si no es así habrá problemas de manera habitual que consumirán tiempo y darán al traste con la productividad y consecuentemente con la organización. Recuerda: No se podrá ser efectivo con un cuerpo cansado o enfermo.
2. Dinero. Si el negocio genera recursos y estos no son aprovechados adecuadamente, seguramente es porque no se cuenta con información correcta y oportuna. No es lo mismo realizar la contabilidad de un negocio con lápiz, papel y una calculadora, que utilizar un software de última generación que permita analizar la información y proponga opciones para mejorar. Hay ahorros mal aplicados y uno de ellos es no invertir en algo que te permitiría ahorrar tiempo, dinero y problemas.
3. Amor. Para entender y conocer a los demás primero hay que hacerlo con uno mismo. Así como algunas relaciones con los demás suelen ser de gran ayuda, también hay otras que resultan ser grandes obstáculos que diluyen -en gran parte- la efectividad. Este activo es el más difícil e importante de gestionar. Invertir en programas de superación personal sería la solución más generalizada y efectiva. Pero no hay que olvidar que se debe empezar por uno mismo.
Como
se puede apreciar, los activos organizacionales en lo individual o en pareja no
serian tan efectivos como en su conjunto, al igual como resulta en lo personal
con la salud, el dinero y el amor.
En el siguiente video la canción Salud, dinero y amor: