La forma en que un líder se comporta suele considerarse como su "estilo" para motivar a la gente a seguirlo.
Aun y cuando la persona no se haya preparado para ser un líder, sus acciones son producto de la naturaleza humana, la cual, en este contexto suele hacer la siguiente clasificación:
- Estilo
autocrático: Este estilo de liderazgo se caracteriza por ser unidireccional, es decir: es jerárquico y centralizador, donde no hay participación de los subordinados. Su aplicación -generalmente- es en internados, cárceles, el
ejército, o cuando la efectividad en la empresa es nula. En una organización empresarial su aplicación podría ser desastrosa.
- Estilo
democrático: Estilo que parte
del principio de que el gobierno es del pueblo y para el pueblo. Su aplicación -generalmente- se da en sindicatos o asociaciones civiles con fines recreativos o culturales. Aplicando este estilo en una empresa las decisiones las toma quien
tiene la autoridad, siempre tomando en cuenta las opiniones de los
colaboradores.
- Estilo Laissez
Faire: "Dejar hacer" es la base de este estilo. El líder no interviene con el colaborador, lo deja hacer conforme a se criterio, solo le impone claramente las reglas, objetivos, programas. Su aplicación se da después de una buena selección de los colaboradores por parte del líder
Estilo
ecléctico: Considerado -por muchos- como el mejor estilo de liderazgo. Es una mezcla de lo mejor de cada estilo. El éxito de esta forma de liderar se basa en que su aplicación sea correcta, oportuna y conforme a cada situación o problema que se presente.