Es
fácil ser un gran líder en una empresa que valora el liderazgo, que desarrolla
líderes o que está llena de líderes que son un modelo a seguir.
Estas
empresas, aunque no son perfectas, tienden a realizar grandes contrataciones, practican la promoción, invierten en planes de sucesión y se preocupan en el desarrollo del liderazgo. Pero hay ocasiones en que todo esto es tan solo un ardid publicitario para aparentar que es una empresa de primer mundo cuando en realidad tiene una cultura estiércol.
Si de alguna manera cayo en la redada de este tipo de empresas y fue contratado -o promovido- como gerente, los anticuerpos culturales eventualmente
encontrarán la manera de limitarlo o cómo deshacerse de usted.
Pero
.... ¿Qué pasa con aquellos aspirantes a líderes contratados por una de estas organizaciones que no hacen
honor a la función de liderazgo? ¿Es imposible convertirse en líder en una compañía con una cultura estiércol? diría
difícil, sí, pero imposible, absolutamente que no!
De alguna manera, estos valiosos empleados son capaces de .
establecer sus propias pequeñas burbujas de excelencia en el liderazgo dentro
de una cultura que no lo valora
Así
que -aparte de la actualización de su perfil de LinkedIn y la búsqueda de una
nueva empresa- aquí hay algunas cosas que un gerente puede hacer para ser un
líder en una empresa con una cultura estiércol:
1.
Aclare sus principios no negociables de liderazgo y sigua con ellos sin
importar lo que pase. En una economía difícil, cada vez más empleados se
encuentran con que no pueden
permitirse el lujo de dejar el trabajo (al menos por ahora). Si si se está en una situación
como esta, tiene uno que preguntarse cuánto se está dispuesto a sacrificar de sus principios de liderazgo y valores. Si no se está seguro, lo mas probable es que, en algún momento,
usted va a terminar violando cada uno de ellos hasta que se despierta un día, se mire en el espejo y no se reconozca. Si no lo ha hecho, tome el tiempo para
desarrollar su propia lista de principios de liderazgo, valores o normas.
Entonces, teniendo en cuenta su cultura actual, pregúntese "¿cuándo estoy
dispuesto a ser despedido de nuevo?" No es tan temible o peligroso como
parece. Todo el mundo tiene una línea que no cruzará, la suya sólo es la que marcan sus principios de liderazgo, sus valores y sus normas
2.
"Sé el cambio que quieres ver en el mundo." - Mahatma Gandhi. Cuando
se trata de desarrollar y fomentar el liderazgo, las acciones hablan más que
las palabras. Sea un refugio seguro para los otros líderes que aspiran a salir
del armario. En una cultura estiércol, los líderes son pocos y distantes entre sí. Si se está siendo un buen líder, la gente hará
cola en su puerta en busca de asesoramiento, entrenamiento y tutoría.
3.
Mantenga una actitud positiva. En el ambiente de trabajo de la cultura estiércol, el quejarse se
convierte en norma, porque hay mucho de qué quejarse. Sin salirse de la borda
y sin quedarse fuera de contacto, trate de evitar el
sarcasmo, el cinismo, el dedo que señala, quejándose al igual que los demás. Son las conductas
tóxicas las que se chupan su vida y la de quienes le rodean.
4.
Proteja a sus empleados. En una cultura estiércol, los matones creen que están bien y que la falta de respeto y el abusar de la gente es normal de su posición. Después de todo, esa es la forma
en que ellos fueron tratados. No deje que esto les ocurra a sus empleados. Deje que los
agresores sepan que sus empleados están fuera de los límites de ellos, y si es
necesario, agarre al matón más grande y dele una tunda.
Metafóricamente, por supuesto..
5.
Sea un defensor de sus compañeros . El liderazgo no se trata sólo de defender
sus propios empleados, también se trata de defender a sus compañeros En un
entorno donde la gente está acostumbrada a que rutinariamente apuñalan por la
espalda, tener a alguien de su lado será como una bocanada de aire
fresco. Una vez que se dan cuenta de que eres sincero y que no persigues beneficios propios, podrás empezar a establecer relaciones productivas y plantar
las semillas de su propio desarrollo como líderes.
6.
Establezca y mantenga sus propios estándares de desempeño y comportamiento.
Claro, la compañía puede poner el listón tan bajo que cualquiera con un mínimo esfuerzo puede cumplir con las expectativas. El alto desempeño puede darse por un hecho y hasta los ejecutantes mas pobres pueden resultar "sobresalientes". Esto no significa que sus propias normas tengan que quedar del mismo tamaño que el de la empresa. Evalúe la actuación de su equipo con parámetros justos y reales y ponga en marcha un plan para el desarrollo de
las personas con verdadero potencial. Verá que rápidamente aflorará la maleza y las manzanas podridas.
7. Haga lo factible y que está dentro de su control.. Independientemente de la cultura de
la empresa, un buen gerente siempre podrá controlar la frecuencia para escuchar, mostrar respeto, alabar, involucra a otros, celebrar el
éxito, mostrar aprecio y desarrolla a otros. Ninguna de éstas actividades requieren
aprobación de la alta gerencia o recursos humanos y no cuestan ni un centavo.
Aún así, ¿cree que no se puede hacer?