Ahora bien, un elemento del juicio profesional es el criterio prudencial -el mismo de los principios contables- el cual nos indica que siempre debemos seleccionar la opción mas conservadora, sin dejar de hacerlo sobre bases equitativas.
La operación de una empresa -en algunas circunstancias- involucra ambientes de incertidumbre. Y es sobre estos ambientes sobre los cuales un buen administrador preve y se da a la tarea de hacer supuestos -de los hechos económicos futuros- para establecer estimaciones o provisiones contables a fin de preservar la continuidad equilibrada de la entidad económica.
El uso de estimaciones o provisiones contables es parte esencial en el proceso de elaboración de la información financiera. Su determinación requiere del empleo del juicio profesional, el cual busca prever y estimar hechos probables -a futuro- tomando en cuenta circunstancias actuales, reconociéndoles a pesar de la incertidumbre inherente al hecho en cuestión.
Estas estimaciones o provisiones contables deben ser determinadas basándose en la información disponible que se tenga en ese momento y revisarlas periódicamente en caso de que cambien las circunstancias en las que se baso su determinación.
Algunas estimaciones y provisiones contables podrían ser las siguientes:
-Estimación para cuentas incobrables.
-Estimación para inventarios obsoletos.
-Estimación para activos fijos en desuso.
-Provisión de aguinaldo.
-Provisión de vacaciones y prima vacacional.
-Provisión para jubilaciones.
-Provision para gastos en juicios y demandas.
Por ultimo, debemos observar que la aplicacion del criterio prudencial en la determinación de estimaciones o provisiones contables implica que estas sean fijadas de tal manera que los importes aplicados a la contabilidad por estos conceptos sean superiores o inferiores a la realidad, haciendo con esto inútil dichas partidas y consecuentemente que la información financiera pierda su utilidad.