Mucho se comenta que el cambio de rumbo, en un momento determinado, es bueno y hasta saludable. Que cambiar de objetivos trae consigo una mejoría en gustos y preferencias. Que el cambio, como estrategia, si es bien planeado no debe ser un problema, sino al contrario.
Cambiar en lo individual repercute, por lo general, solo en quien lo hace, y si alguien en los alrededores no esta de acuerdo con la nueva modalidad simplemente se retira de la persona y punto.
Pero ¿qué pasa cuando en las empresas se generan cambios? Naturalmente cualquier cantidad de contratiempos y reacciones hacia lo nuevo, pero, por lo general, se acepta el nuevo objetivo.
¿Y si al poco tiempo, al dirigente se le ocurre cambiar de nuevo? Naturalmente mas contratiempos y mas reacciones, aunado esto a un sentimiento de inconformidad. A regañadientes se acepta el nuevo objetivo y se mira hacia atrás por el tiempo perdido.
¿Y si a la vuelta de dos meses, el dirigente se da cuenta de las novedades tecnológicas y decide, de nuevo, que es necesario cambiar el rumbo otra vez? Naturalmente la incertidumbre del personal se vuelve epidémica empezando a brotar una inconformidad reprimida que se manifiesta en la lentitud en el cambio.
Pues bien, cuando una organización se maneja de esa manera, es decir, con cambios constantes de su rumbo, se esta ante una "organizacion zig zag".
A continuación se detallan algunas de las acciones administrativas que hacen que una empresa vaya dando tumbos, es decir, en zig zag.
- Su administración es a base de sentimientos. Hoy amanecí de mal humor y de la libertad pasamos al control, de la democracia a la dictadura, del aprendizaje al castigo.
- Gustan de probar la última moda. Aplica el reciente curso de liderazgo al que asistió, dictado por un deportista exitoso, un político retirado o el gurú del momento.
- Limitada experiencia del administrador. Nombrar como administrador de la organizacion al amigo del amigo que se lo recomendó.
- Objetivo del administrador: agradar a la dirección. Al administrador no le interesa su gente, solo quedar bien con el director y si para ello hay que sacrificar empleados, que así sea.
- Sentimiento de producto terminado. Solo tres reglas: 1) Lo que el administrador diga hoy, eso es. 2) Lo que diga el administrador mañana, eso será. 3) En caso de duda volver al punto 1.
- Falta de una dirección clara. Carencia de misión, visión, valores y de un plan de acción concreto.
Las "organizaciones zig zag" acostumbran mantener la esperanza de que los cambios solucionarán todos sus problemas y esperan con ansia el nuevo día para ver de qué humor amanecerán o en qué solución soñaron..