Hay organizaciones que pasan por profundas crisis económicas tan evidentes que hasta la competencia los dan por muertos, pero ellos, no. Y se niegan a desaparecer del mercado sin hacer antes un ultimo esfuerzo para salir del hoyo en que cayeron.
Desarrollar estrategias de supervivencia es mas complicado que elaborar un proyecto de expansión, o de aumento de ventas, o el lanzamiento de un nuevo producto; en estos, si fallas, la empresa sigue su marcha como si nada hubiera pasado, esperando mejores momentos o proyectos nuevos.
En cambio, si la estrategia de supervivencia falla, lo que sigue -ineludiblemente- es la muerte. Por eso es importante que esta sea bien elaborada aplicando las claves necesarias para que funcione.
Las claves que surgen para la supervivencia en una experiencia límite, se pueden resumir en cinco conceptos:
-Experiencia. Experiencia de quienes componen el grupo, vital para la correcta lectura del problema en que se encuentran, así como de las posibilidades reales de salir adelante con el objetivo.
- Cohesión. Fundamental para que el grupo permanezca unido manteniendo en mente una posibilidad de esperanza de sobrevivir.
- Liderazgo. El liderazgo debe ser tomado por alguien que sea reconocido por su rango o antigüedad en la organizacion, que cohesione al equipo, generando confianza en la posibilidad de salir adelante.
- Adecuada asignación de tareas. Asignar las tareas a quienes sean capaces de cumplirlas y no a los que solo piensen en que harán su mejor esfuerzo.
- Racionamiento sistemático de los recursos. Definir prioridades y gastos ineludibles y destinar recursos solamente a lo que sea productivo.
Es importante destacar que el liderazgo juega un papel fundamental para el cumplimiento del plan, al grado tal que el concepto de jefe se debe manejar en términos de guía espiritual del grupo. Y para ello, quien tenga dicho cargo, deberá ser capaz de entender la problemática en que se encuentra la organizacion y, en consecuencia, tomar las mejores decisiones posibles.