De acuerdo con las normas de auditoria, relativas a la ejecución del trabajo, el auditor debe estudiar y evaluar el control interno de la empresa cuyos estados financieros va a dictaminar.
El estudio es el examen mismo, la investigación y análisis del control interno existente.
La evaluación es la conclusión a la que se llega, el juicio que se forma en la mente del auditor al recibir los resultados del estudio del control interno.
Existen tres métodos para efectuar el estudio del control interno:
a) Descriptivo. Consiste en la explicación, por escrito, de las rutinas establecidas para la ejecución de las distintas operaciones o aspectos específicos del control interno. Es decir, es la formulación de escritos donde se detalla en forma fluida los distintos pasos de un aspecto operativo.
b) De Cuestionarios. En este procedimiento se elabora previamente una relación de preguntas sobre los aspectos básicos de la operación a investigar y a continuación se procede a obtener las respuestas a tales preguntas. Generalmente estas preguntas se formulan de tal suerte que una respuesta negativa advierta debilidades en el control interno; no obstante, cuando se hace necesario, deben incluirse explicaciones mas amplias que hagan mas suficientes las respuestas.
c) Método Grafico. Este método tiene como base la esquematización de las operaciones mediante el empleo de dibujos (flechas, cuadros, figuras geométricas varias); en dichos dibujos se representan departamentos, formas, archivos, etc., y por medio de ellos se indican y explican los flujos de las operaciones.
En la práctica resulta mas conveniente el empleo mixto de los tres métodos ya que de este modo se logran resultados mas completos y se soportan mejor las conclusiones.
En cualquier caso, el examen del control interno consta de dos fases: La investigación con los funcionarios y empleados para describirlo, graficarlo o resolver el cuestionario, y el estudio real de la operación para ver si efectivamente responde a lo asentado en la investigación anterior.