Los descuentos sobre compras son reducciones de costos, es decir, lo contrario a la idea de muchos contadores de clasificarlos como productos financieros.
El aprovechar un descuento en la compra de mercancías no constituye un ingreso realizado, solo un ahorro. La utilidad se realizará cuando se venda el producto a un precio superior a su costo.
Una recomendación dada en años recientes aconseja registrar las compras al precio neto, o sea, ya con el descuento incluido.
Cuando se sigue este criterio no quedara una constancia de los descuentos aprovechados, si bien, esto facilita el registro y manejo de auxiliares por otro lado en nada favorecerá a la administración por carecer de información referente a los descuentos aprovechados y poder compararlo contra los que no se aprovecharon.
Un descuento no aprovechado del 2% por utilizar el dinero ajeno 20 días representa aproximadamente un 36% de ingreso anual.
De igual forma, los descuentos por pronto pago otorgados a los clientes representan un costo financiero muy elevado, pero en tiempos modernos los contadores han pugnado por presentarlos deduciendo a las ventas totales para obtener la cifra de ventas netas.
Con base en lo anterior lo recomendable es que los descuentos sobre compras se detallen para obtener las compras netas y los descuentos a clientes formen parte de la determinación de las ventas netas.