Una práctica muy recomendable para efectos financieros es mantener los rubros del balance debidamente actualizados a valores actuales.
El mantener los registros en sus valores nominales podría acarrear, al utilizar esas cifras, decisiones inadecuadas o limitadas por no saber los valores de reposición en una fecha muy distinta de la inversión original.
En el balance hay dos rubros que son sujetos de actualización:
- Inventario
- Activo Fijo.
A su vez, para actualizarlos existen dos métodos:
a) Método de ajuste al costo histórico. Este método toma como base los cambios en el nivel general de precios. Consiste en expresar el costo histórico a pesos constantes de poder adquisitivo general al cierre del ejercicio, utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado, cada mes, por el Banco de México. Este método también es conocido como Método de Índices.
b) Método de actualización de costos específicos. Suele llamársele Método de Costos de Reposición ya que consiste en determinar el valor, en dinero, que costaría adquirir un activo semejante en su estado actual que le permita a la empresa mantener su capacidad operativa.
En este metodo, para su determinación, se pueden usar dos procedimientos:
1) Mediante avalúo de un perito independiente.
2) Empleando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el Banco de México.
Se recomienda abrir una cuenta en especial para las actualizaciones de cada rubro con el fin de mantener a la mano el dato de los montos originales que se actualizaron.