Las
Unidades de Inversión (UDIS), son unidades de valor que se basan en el
incremento de los precios y son usadas para solventar las obligaciones de
créditos hipotecarios o cualquier acto mercantil.
Se
crearon en 1995 con el fin de proteger a los bancos y se enfocaron
principalmente en los créditos hipotecarios.
El
Banco de México publica en el Diario Oficial de la Federación el valor, en
moneda nacional, de la unidad de inversión, para cada día del mes.
A
más tardar el día 10 de cada mes el Banco de México publica el valor de la
unidad de inversión correspondiente a los días 11 a 25 de dicho mes y a más
tardar el día 25 de cada mes publica el valor correspondiente a los días 26 de
ese mes al 10 del mes inmediato siguiente.
Esta
figura jurídica -mas conocida por sus siglas "UDI"- es de
contratación potestativa y su uso es exclusivo para actos jurídicos,
financieros y mercantiles. Su finalidad es indexar o actualizar el monto de la
obligación de pago en moneda nacional al ritmo de la inflación.
Conforme
a la exposición de motivos del decreto que la originó, dicha unidad de
inversión se creó para alcanzar la estabilidad de las personas deudoras del
sistema bancario del país.
Las
operaciones -celebradas por intermediarios financieros- pactadas bajo este
concepto son consideradas que se realizaron a valor real constante y que tendrán
un valor en moneda nacional que el Banco de México calculará y dará a conocer mediante
el Diario Oficial de la Federación.
Su valor
se ajusta proporcionalmente a la variación del Índice Nacional de Precios al
Consumidor, por lo que es considerada unidad de cuenta y no monetaria.
Esta figura fue creada para proteger a los bancos y ahorcar a los deudores.