A menudo,
en los grupos de personas, el no experto tiene un valor atípico, así como puede
no contar con la misma capacidad que otros derrochan siempre pueden tener ideas
por demás interesantes.
Para
llegar a ellos, es necesario estructurar la manera de escuchar a esa persona para
que siempre se le oiga.
He
aquí cómo:
- Ventile
las diferencias. Hable abiertamente sobre las oportunidades y desafíos de
trabajar juntos. Hágalo que suceda de forma anónima por dejar que la gente
escriba sus inquietudes y luego discútalas en grupo.
- Deje
que los no expertos hablen primero. Voltee los papeles, trátelo como si él
fuera el experto y usted el principiante. Comience la reunión por tener a aquellos
con menor experiencia dando sus puntos de vista en primer lugar.
- Conviértalos en protagonistas. No asigne el papel antes de tiempo, seleccione al azar una
persona en la reunión para que todo el mundo le preste atención y se de cuenta
que también se prepara igual.
Aplique estos tips y seguramente descubrirá al lobo con piel de oveja que tiene en su equipo