Japón gracias a la cooperación, a la disciplina y a una educación fundamentada en valores en solo 50 años se convirtió en la segunda potencia económica mundial.
Si bien hoy es la tercera -detrás de China y Estados Unidos de América- algo que debemos aprender los pueblos latinos es que la educación fundamentada en el conocimiento no es la mejor estrategia.
Si bien hoy es la tercera -detrás de China y Estados Unidos de América- algo que debemos aprender los pueblos latinos es que la educación fundamentada en el conocimiento no es la mejor estrategia.