jueves, 23 de febrero de 2012

11 Estrategias para sobrevivir en una organización



Si se quiere lograr algo en la vida, se tiene que seguir una estrategia, sin ella, lo que se logre será menor o diferente a lo deseado.

Seguramente estará de acuerdo en que hasta para ir a la tienda se sigue una estrategia para llegar sin contratiempos y de la manera mas sencilla posible.

Hoy en día, encontrar un trabajo decente, que cumpla con las expectativas salariales y profesionales es como sacarse la lotería. Ya no es posible darse el lujo de simplemente asistir y cumplir con el horario, en otras palabras: hay que actuar con estrategia para sobrevivir y no ser devorado por aquellos que -seguramente- quieren su puesto.


Quizás habrá quien se escandalice por esta idea pero, por desgracia, la vida siempre ha sido un juego donde el mas estratega se come al que no lo es y, esto, no parece que vaya a cambiar.

Enseguida se expondrán unas estrategias que generalmente conviene seguir, si lo que usted quiere es sobrevivir el la organización:

1/ Saber cuando hablar. Un Proverbio Árabe  dice; “Alá dio al hombre dos oídos y una boca para hablar la mitad de lo que se escucha”. Nunca se debe empezar a hablar antes que la contraparte. Cuanto mas tiempo se permanezca callado, más pronto empezarán los demás a hablar. Y mientras lo hacen, uno puede descubrir sus verdaderas intenciones.

2/ Si se va a dar a alguien elegir, que elija entre lo que usted quiera. Una técnica muy utilizada para cerrar ventas es aquella en la que se le dice al cliente: va a querer el auto rojo o el azul? Ya no le está dando la oportunidad de elegir si lo compra o no. De igual manera, si lo que se busca es la ayuda de alguien para alguna actividad, lo adecuado seria: ¿Cuándo lo hacemos, en la mañana o en la tarde?, de esta manera, elija lo que elija, siempre se ganará.

3/ Que su jefe no se entere de que usted es mas listo. Se dice que toda derrota es odiosa, y si es sobre el jefe o es necia o es fatal. Siempre ha sido odiada la superioridad, y más por los superiores. Será fácil hallar quien quiera ceder en éxito y en carácter, pero no en inteligencia, y mucho menos un superior. A los jefes les gusta ser ayudados, pero no excedidos.

4/ Hacer que la gente dependa de usted. Una persona inteligente se las ingenia para que todos dependan de él. Hacerse indispensable es crear la dependencia de los otros. Entreténgalos solamente, no los satisfaga, así se conserva la dependencia. El satisfecho vuelve inmediatamente la espalda..

5/ La información es poder. Establecer líneas de contacto para estar enterado de todo lo que se realiza -y lo que esta en planes de hacerse- es una estrategia que, sin duda,  aseguraría su permanencia en la organización. Relacionarse con personas clave de equipos contrarios le proveería de información privilegiada para usar a su favor.

6/ No discutir, actuar. Dice un proverbio Zen: "Pensar y actuar son la misma cosa". Nunca se debe discutir. En la organización no se debe discutir nada, sólo hay que ofrecer resultados. Cualquier victoria en una discusión creará resentimiento y será peligroso a la larga. Es mejor que los demás cambien de opinión a través de las acciones que ayudarán a demostrar, no explicar. En realidad, no vale para nada discutir, salvo para enmascarar beneficios propios o egoistas.

7/ Encontrar flaquezas. Encontrar el punto débil de las personas es el arte de mover sus voluntades. Es saber por dónde se ha de entrar a cada uno. Primero hay que conocer el carácter, después tocar el punto débil, insistir en él, pues infaliblemente se quedará sin voluntad.

8/ Halagar, aunque no sea la verdad. Joseph Weil, reconocido estafador de principios del siglo XX solía decir: “La verdad es fría, no resulta cómoda. Una mentira es más hermosa. Es mucho mas interesante y provechoso fantasear que decir la verdad”.

9/ Tomada la decisión, actuar sin vacilar. Si no tenemos claro la acción que se va a tomar, lo mejor es no empezar. Las dudas y vacilaciones estropean todo. Pero una vez tomada la decisión el siguiente paso es la acción. Todos admiran al audaz, nadie al pusilánime. Un proverbio Zen aconseja: “Camina o siéntate, pero no dudes en hacer una cosa o la otra."

10/ Concentrar esfuerzos. La mejor estrategia es ser siempre muy fuerte, sobre todo en el momento decisivo. No hay ley estratégica superior que la de mantener las fuerzas concentradas. Hay que actuar con la máxima concentración. La perfección reside en la calidad, no en la cantidad. El dar mucho suele generar mediocridad, querer estar en todo  puede hacer que no se esté en nada.

11/ Saber cuando parar. Una vez que se ha ganado, hay que saber parar. Conocer cuando las cosas está en su punto, en su razón, es momento de disfrutar. Todo es perene. De ahí que hay que disfrutar cuando se ha logrado algo, ya que como cuando las obras de la naturaleza llegan a su perfección, lo que sigue -inevitablemente- es que, poco a poco, se irán perdiendo.
Related Posts with Thumbnails