¿Alguna vez has visto a un niño pequeño trata de vestirse? Para mi nieto de tres años de edad, los botones son los más difíciles. Se concentra en cada uno como si fuera el problema más importante del mundo y que sólo él puede resolver. Y si bien su determinación de hacerlo por sí mismo es admirable, el resultado suele ser un comienzo tardío de la jornada y una camisa con botones mal abrochados.
Sin embargo, es fácil sonreírle a un niño de tres años que se niega a pedir ayuda. Pero, ¿cómo lidiar con los colegas que presentan el mismo comportamiento, que insisten en trabajar solos y se resisten a la ayuda de otros?
Aquí está un ejemplo rápido:
Aquí está un ejemplo rápido:
En la vida diaria, podemos encontrar que hay un montón de personas que prefieren trabajar de esa manera, por su cuenta, sin la participación, ayuda, o incluso la interacción con los demás. A veces es apropiado , sobre todo cuando se trata de expertos en la materia o la asignación que se entiende como la formación o una prueba de esfuerzo. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, el trabajar de forma aislada no funciona .El vicepresidente de una gran división de servicios financieros estaba sintiendo sobrecargado por una superabundancia de datos semanales. Para agilizar esto, le pidió ayuda a su jefe de operaciones con el fin de simplificar el semanario "paquete de datos".
El vicepresidente de operaciones dio esta tarea a un miembro de su equipo de análisis que pasó dos semanas haciendo la evaluación de los paquetes de informacion.
El analista formulo recomendaciones para la consolidación de algunos de los informes, junto con información adicional acerca de las tendencias y las comparaciones entre las unidades.
En resumen, el analista de operaciones hizo un buen trabajo, pero se olvidó de tomar en cuenta la opinion y el apoyo de cualquier persona, incluyendo a su jefe o su supervisor, sobre la forma de la elaboracion del trabajo o las correcciones posibles. Y le sucedio lo mismo que al niño de los tres años de edad que quería hacer la tarea por su cuenta: su solución no respondió a las necesidades del vicepresidente para obtener más información concreta, y el proyecto pasó a manos de otra persona.
La pregunta que seguramente se esta haciendo es: ¿Entonces por qué tanta gente inteligente todavía tratade trabajar de esta manera?
Hay por lo menos dos razones que son -hasta cierto punto- generalmente inconscientes:
La primera es la necesidad de mostrar a la gente con autoridad lo brillante que se es. Trabajando con colegas dificilmente se podra hacer eso. Si otras personas están involucradas en el desarrollo de una solución, la contribución individual de cada persona no es tan clara.
La segunda razón es que es más fácil trabajar en forma aislada. Asi no se tiene que incorporar otras ideas, discutir sobre el curso de acción, o ajustar el análisis para adaptarse a la situación. En cambio, cuando se trabaja solo se puede tratar la asignación como un caso de estudio de la escuela para entregar al profesor. La realidad es que siempre será más fácil centrarse en sólo su punto de vista en lugar de incluir varios.
Hay por lo menos dos razones que son -hasta cierto punto- generalmente inconscientes:
La primera es la necesidad de mostrar a la gente con autoridad lo brillante que se es. Trabajando con colegas dificilmente se podra hacer eso. Si otras personas están involucradas en el desarrollo de una solución, la contribución individual de cada persona no es tan clara.
La segunda razón es que es más fácil trabajar en forma aislada. Asi no se tiene que incorporar otras ideas, discutir sobre el curso de acción, o ajustar el análisis para adaptarse a la situación. En cambio, cuando se trabaja solo se puede tratar la asignación como un caso de estudio de la escuela para entregar al profesor. La realidad es que siempre será más fácil centrarse en sólo su punto de vista en lugar de incluir varios.
Pero, ¿Qué se puede hacer cuando nos encontramos a alguien (o a ti mismo) que actúa como un niño de tres años?
Aunque no hay una respuesta mágica, se puede sugerir una pauta básica: Si se está ante una asignacion especial, dediquele un tiempo -al principio- a darle forma. Discuta ampliamente las intenciones, metas, plazos, el contexto y otras personas que podría necesitar para ser contratados. Con este diálogo inicial puede evitar trabajos equivocados, desperdicio de tiempo y de recursos.
En el caso presentado al principio, el jefe de operaciones debió haber tenido una comunicación más cercana con la cabeza de las operaciones y luego una sesión de seguimiento con el analista. Ademas tambien debio haber tenido una sesión de trabajo real con el analista para dar forma a su plan, en la cual se podría haber incluido entrevistas con el Vicepresidente Ejecutivo para darle el visto bueno a sus informes directos.
A pesar de todo -y dados los problemas de inseguridad inconsciente que presenta cada individuo en particular- podemos concluir que un buen diálogo temprano no evitará que alguien se vaya por su cuenta, pero seguramente aumentara la probabilidad de que al menos algunas personas se dediquen a realizar un mejor producto final.
