El tratar con personas con pobre desempeño sin duda es una de las más altas responsabilidades de un líder.
Un líder tiene problemas de rendimiento del personal cuando a pesar de que proporciona información, asesoramiento, orientación y apoyo, la persona falla.
Ante eso, se da cuenta de que, sin lugar a duda, se encuentra ante una verdadera prueba de fuego de su capacidad como verdadero líder.
Hay quienes lo ven como un reto y consideran que todo esto es para ganar sus cicatrices como líder; pero en cambio, hay otros que no les gusta batallar, temen salir de la zona de confort y se las ingenian con todo tipo de maneras creativas para evitar el trato con los colaboradores con problemas de rendimiento.
He aquí algunos de los métodos que se pueden aplicar:
1. Trabajo en equipo. En lugar de tratar directamente con la manzana podrida, arrastre el grupo de trabajo entero a través de sesiones de "team building" con la esperanza de que el artista pobre sea "descubierto" y señalado por los demás.
2. Las evaluaciones. En lugar de simplemente confrontar al empleado, que el empleado tome una serie de evaluaciones en la esperanza de que lo va a descubrir por sí mismo.
3. Llame a recursos humanos. El poder contactar a una persona de recursos humanos para atender todos los problemas disciplinarios de los empleados es para los directivos algo por lo que no tienen que preocuparse.
4. Transferencia. Pase al artista a algún otro equipo.
5. Entrenamiento. Pregunte al departamento de formación qué es lo que se puede hacer para quitarle los malos resultados.
6. Contratar a alguien para hacer su trabajo. No, no es una locura, pero si el mal elemento es de los “intocables” lo mejor es contratar a otra persona para que haga su trabajo y así no quedar mal con el que lo protege.
7. Promoverlos. En serio. Puede resaltar las “habilidades” que tiene y con eso encontrarle otro lugar en la organización.
8. Delegarlo a otro empleado. Pídale a alguien de su equipo que sea el "mentor" del artista problema. Sería una buena "oportunidad de desarrollo", matando así dos pájaros de un tiro.
9. Deléguelo hacia arriba. Preferentemente a quien lo protege, solo cuidando los argumentos de tal decisión.
10. Evitar los problemas de rendimiento. También conocido como "jugar con sus fortalezas". En otras palabras, quítele todas las funciones importantes del trabajo y manténgalo a una distancia prudente hasta que él mismo interprete la situación.
11. Espere para la jubilación. Suya o la de su “colaborador”.
Cuando todo lo anterior falla, el ultimo paso seria meter la cabeza en un hoyo y esperar a que la moral y el rendimiento de todo su equipo se vaya por el caño.
¿Sabe usted de otras maneras en que un gerente cobarde evitar el trato con los empleados con problemas de rendimiento?
Un líder tiene problemas de rendimiento del personal cuando a pesar de que proporciona información, asesoramiento, orientación y apoyo, la persona falla.
Ante eso, se da cuenta de que, sin lugar a duda, se encuentra ante una verdadera prueba de fuego de su capacidad como verdadero líder.
Hay quienes lo ven como un reto y consideran que todo esto es para ganar sus cicatrices como líder; pero en cambio, hay otros que no les gusta batallar, temen salir de la zona de confort y se las ingenian con todo tipo de maneras creativas para evitar el trato con los colaboradores con problemas de rendimiento.
He aquí algunos de los métodos que se pueden aplicar:
1. Trabajo en equipo. En lugar de tratar directamente con la manzana podrida, arrastre el grupo de trabajo entero a través de sesiones de "team building" con la esperanza de que el artista pobre sea "descubierto" y señalado por los demás.
2. Las evaluaciones. En lugar de simplemente confrontar al empleado, que el empleado tome una serie de evaluaciones en la esperanza de que lo va a descubrir por sí mismo.
3. Llame a recursos humanos. El poder contactar a una persona de recursos humanos para atender todos los problemas disciplinarios de los empleados es para los directivos algo por lo que no tienen que preocuparse.
4. Transferencia. Pase al artista a algún otro equipo.
5. Entrenamiento. Pregunte al departamento de formación qué es lo que se puede hacer para quitarle los malos resultados.
6. Contratar a alguien para hacer su trabajo. No, no es una locura, pero si el mal elemento es de los “intocables” lo mejor es contratar a otra persona para que haga su trabajo y así no quedar mal con el que lo protege.
7. Promoverlos. En serio. Puede resaltar las “habilidades” que tiene y con eso encontrarle otro lugar en la organización.
8. Delegarlo a otro empleado. Pídale a alguien de su equipo que sea el "mentor" del artista problema. Sería una buena "oportunidad de desarrollo", matando así dos pájaros de un tiro.
9. Deléguelo hacia arriba. Preferentemente a quien lo protege, solo cuidando los argumentos de tal decisión.
10. Evitar los problemas de rendimiento. También conocido como "jugar con sus fortalezas". En otras palabras, quítele todas las funciones importantes del trabajo y manténgalo a una distancia prudente hasta que él mismo interprete la situación.
11. Espere para la jubilación. Suya o la de su “colaborador”.
Cuando todo lo anterior falla, el ultimo paso seria meter la cabeza en un hoyo y esperar a que la moral y el rendimiento de todo su equipo se vaya por el caño.
¿Sabe usted de otras maneras en que un gerente cobarde evitar el trato con los empleados con problemas de rendimiento?