"La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad."La cultura en una organizacion no se limita solamente a un area determinada dentro de la misma.
La cultura abarca todas y cada una de las partes de una organización y por lo general, esta, se refleja hacia el cliente.
Tomemos el ejemplo de cuando uno se pone un perfume. Al instante, despues de hacerlo, empieza a percibir su aroma; pero despues de un momento, solo los que nos rodean lo perciben.
Asi, de esta manera, a veces las compañías llegan a la conclusion dolorosa que lo que ellos estan percibiendo como un problema de producto o ventas es realmente un problema de cultura.
“Toda incompetencia lo suficientemente avanzada es indistinguible de la mala intención.”Los empleados bajan su nivel de eficiencia sin sentirlo, omitiendo resanar -o evitar- los trabajo de mala calidad, y mas temprano que tarde, en consecuencia, la empresa empieza a flotar sin rumbo, siempre al borde de la siguiente contracción.
Si bien, el cambio es difícil, mantenerse en el mismo es aun peor. La cultura, ahí está, lo que suele fallar es quienes la hacen valer, pues piensan que con su establecimiento todo esta resuelto, pero no es así de sencillo.
El ser humano suele regirse por dos estados de cambio: el emocional y el logico. Retratando el lado emocional como un elefante y el lógico como su jinete, se suele creer -erróneamente- que estos son responsables de orientar al elefante, cuando en realidad el elefante va -a menudo- a donde uno nunca quiere.
He aquí una receta de salud para que un cambio llegue a un final feliz:
Convencer al jinete. Un cambio de cultura requiere forzosamente un cambio de estrategia en todos los niveles de la organización. Las personas necesitan entender el por qué del cambio por llegar y que este es bueno y serio. Si bien el cambio de razón de ser de la empresa es difícil, debe considerarse fundamental y necesario, ya que cualquier intento de cambio fallará si no se intenta -antes- convencer al jinete. Esta es la parte lógica, pero es tan sólo la mitad de la operación.
Motivar al elefante. El elefante debe inspirarse por sí mismo. Seguramente esto será dificil de lograr, y especialmente si se ha acostumbrado a los malos hábitos durante varios años. Este paso requiere un cambio radical en la misión de la empresa y puede requerir -incluso- cambiar de formas en las relaciones con algunos clientes y empleados. Pero, esta parte caería en un error si no se define la nueva misión en términos simples, claros y entendibles para todos. Si intenta crear una cultura tan solo con la idea de "enfocarse mas al cliente" no espere que nada ocurra. Las palabras y los lemas suelen ser fáciles de hacer, encontrar la forma sencilla de que estas hagan el efecto deseado puede ser lo más difícil que nunca se haya hecho.
La ambigüedad es el enemigo del cambio. Si el cambio cultural es un verdadero deseo, mas que un simple enfoque al cliente, se debe desarrollar una lista de medidas de acción, procesos y comportamientos necesarios para llegar a este objetivo, y estas deben ser fáciles de entender. Se puede premiar a las personas por cumplirlas e insistir y aclarar que estas son de aplicacion permanente y no de vez en cuando. La forma más sencilla de obtener el cambio que se desea es compartir con las personas el éxito de lograrlo.
“Toda organizacionón puede ser un Roll Royce tan solo lleno de tierra arriba; entonces, hay que limpiarlo”